Orgia de goles en Tenerife

No se puede pedir más. Goles espectáculo, emoción y, al final: el Tenerife en los octavos de final de la Copa de la UEFA. La noche de ayer se recordará durante mucho tiempo en la isla porque el equipo canario, como dijo días atrás su técnico, demostró que es capaz de cualquier cosa cuando tiene su día. El ambiente era como el de los mejores acontecimientos fútbolísticos. El campo prácticamente lleno, un rival de altura y la expectativa de igualar el recorrido europeo realizado por el equipo canario cuando Jorge Valdano estaba en el banquillo. Las calles vacías de la capital tinerfeña eran el contraste al gran ambiente que se vivía en las gradas. Todo estaba preparado para ver un choque apasionante. El seleccioríador Javier Clemente estaba en el campo, en los graderíos había 500 aficionados italianos y sobre el terreno de juego dos equipos dispuestos a resolver cuanto antes la eliminatoria.La primera mitad se ajustó a las previsiones. Tanto Heynckes como el propio Clemente habían anunciado que el equipo italiano, como todos los de aquel país, era muy peligroso. Además, uno de sus jugadores emblemáticos, el defensa argentino Chamot, había previsto que ninguno de los dos equipos iba a administrarse y que irían a ganar el partido desde el primer momento.

Y así fue. El Tenerife se volcó sobre el área rival pero, casi al cuarto de hora, ocurrió lo que el técnico alemán del Tenerife no quería que pasase. El conjunto italiano se adelantó en el marcador con un gol de Nedved que consiguió un tiro espectacular desde la banda izquierda que se coló por la escuadra de la portería de Ojeda. El Tenerife demostró su fortaleza moral y logró empatar el partido gracias a un autogol de Nesta cuando el Lazio aún celebraba el gol obtenido por el jugador checo. Pero el partido tenía un ritmo infernal y los acontecimientos se precipitaban con extrema rapidez. El Tenerife logró adelantarse en el marcador con un gol polémico de Kodro que se aprovechó de una indecisión de la defensa italiana que pidió falta del delantero bosnio sin percatarse que el árbitro no la pitó. Cuando mejor lo tenía el conjunto canario llegó otro mazazo romano, en este caso a cargo de Fuser, que superó a Ojeda. Pero la capacidad de encaje del Tenerife fue ayer impresionante y no se resintió del nuevo tanto. Una espectacular jugada de Chano por la derecha acabó con un remate de Juanele que adelantó a su equipo al filo del descanso.

El segundo tiempo comenzó como acabó el primero, con un gol del Lazio a las primeras de cambio al que enseguida respondió el Tenerífe con otro. A partir de ese momento, el conjunto canario siguió en busca del gol que le daba la clasificación, algo que volvió a llegar en una jugada, a balón parado que culminó Juanele.

El Lazio no respondió al último golpe del Tenerife que a punto estuvo incluso de marcar más la diferencia. A pesar de todo, el descuento exagerado del árbitro finlandés Koho llevó la máxima tensión a la grada y a una explosión de júbilo cuando se pitó el final del encuentro.