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GENTE

NI PERDÓN NI OLVIDO

Diego A. Manrique

Los católicos irlandeses detestan profundamente a Sinead O'Connor, que se atrevió a romper una foto de Juan Pablo II en televisión. Al menos ésa es la postura de Trocaire, una organización católica de ayuda al Tercer Mundo, que ha pretendido vetar a la cantante, anunciada como participante en un concierto benéfico que se celebrará en Dublín en memoria de Ken Saro Wiwa, el activista nigeriano ejecutado hace un año. El resto de los organizadores rechazó las presiones de Trocaire. O'Connor asegura que no entiende la relación entre la lucha por los derechos civiles en Nigeria y su oposición particular al Vaticano en cuestiones como el aborto. Explica que sigue interesada en el catolicismo: está estudiando un curso de teología y entre los profesores hay monjas y sacerdotes católicos.-

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