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Astilleros denuncia que las horas improductivas y el absentismo llegan al 19%

Vuelve la pesadilla de Astilleros. Antonio Mendoza, presidente de la empresa, dijo ayer que el plan aprobado justo hace un año tiene que "recibir un vuelco porque las desviaciones son importantes". El presidente recalcó que es necesario "un nuevo marco de relaciones laborales que evite que el 19% de las horas laborales sean improductivas, en gran parte por absentismo", planteó movilidad del personal y no habló de cerrar plantas. Las pérdidas operativas previstas para 1996 hace un año eran de 20.000 millones. El nuevo cálculo hecho ahora eleva esas pérdidas a 36.000 millones.

Mendoza anunció ayer que ha propuesto a Industria y a los sindicatos "un nuevo marco laboral con flexibilidad funcional y geográfica", aunque no concretó si serán necesarios mayores recortes de empleo. El Plan Estratégico de Competitividad (PEC), que se firmó con la anterior administración con los sindicatos el 6 de octubre de 1995, supuso terminar con más de cuatro meses de movilizaciones sindicales que alcanzaron su mayor crudeza en Cádiz, donde se llegó a asaltar la sede del PSOE. Ahora, las estimaciones del plan han saltado por los aires, al dispararse las pérdidas y no haberse "conseguido los niveles de productividad y eficiencia perseguidos". El ajuste laboral avanza dentro del calendario establecido, ya que de los 10.100 trabajadores que había cuando se firmó el plan, se ha pasado a 8.100 y se llegará a los 6.100 al final del plan en 1998.Antonio Mendoza, acompañado del director general de Industria, Pablo Guardans, y el presidente de la Agencia Industrial del Estado, Francisco Prada, dijo ayer que "al haberse producido desviaciones en el plan, son necesarias medidas drásticas". El presidente resumió estas medidas en "movilidad funcional y geográfica del personal, cambiar el clima laboral, activar las inversiones pendientes e impulsar un plan comercial de choque". Mendoza no quiso precisar si serán necesarios nuevos recortes de plantilla pero añadió que "más que recortar plantilla se trata de hacer producir a la que tenemos a unos niveles adecuados, porque estamos compitiendo con países punteros como Corea y Japón".

Prada y Guardans recalcaron que "se trata de reconducir el plan para que la situación no llegue a ser desoladora y haya que plantearse cierre de astilleros". Con el nuevo diseño del plan, los responsables de astilleros pretenden que la Comisión Europea de luz verde al Gobierno español para que aporte el segundo plazo financiero por otros 90.000 mi llones. Bruselas ya dio la aprobación al primer capítulo de 90.000 millones en 1995. La carga de trabajo contratada de Astilleros para 1997 es del 62% de la capacidad total y esa cifra se rebaja hasta el 15% para 1998.

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