Cantábrico estudia con interés comprar Electra de Viesgo

Hidroeléctrica del Cantábrico estudia con interés la posible adquisición a la compañía pública ENDESA de sus paquetes de control en Electra de Viesgo y Saltos del Nansa, una vez que desde el Ministerio de Industria se ha sugerido esa posibilidad. La operación consolidaría a la empresa eléctrica asturiana como cuarto grupo del sector.Hidrocantábrico ha declinado pronunciarse sobre esta posibilidad, avanzada por EL PAÍS el pasado sábado, pero en medios cercanos a la compañía se ha podido saber que Cantábrico considera muy interesante la operación, condicionada al costo de la misma. En medios del sector se estima que la adquisición del 87,6% de Electra de Viesgo y del 78% de Saltos del Nansa, hoy en poder de ENDESA, podría suponer entre 70.000 y 100.000 millones de pesetas.

La eventual compra de ambas compañías por Cantábrico, que en la actualidad representa el 5% del sector eléctrico español, permitiría a esta sociedad consolidarse como cuarto grupo eléctrico del país, con una cuota de mercado algo superior al 7,5%; completar su control sobre la totalidad del mercado asturiano -Cantábríco abastece el 90% de la demanda regional de electricidad y Viesgo suministra el 10% restante- y acrecentar sus posiciones fuera de Asturias, hoy limitadas al 15% que posee en la central nuclear de Trillo. Viesgo tiene actividad en Asturias y en dos de sus comunidades vecinas: Cantabria, donde es hegemónica, y Galicia, en la que opera a través de su filial Barras Eléctricas Asturgalaicas para la distribución de energía en la provincia de Lugo.

Una eventual compra de Viesgo por Cantábrico permitiría a esta compañía un mayor equilibrio en su estructura de negocio. Cantábrico es excedentaria en producción mientras que Viesgo lo es en distribución. La toma de control de esta sociedad permitiría a su vez a la empresa asturiana complementar sus activos de generación con una mayor presencia de producción hidráulica.

Cantábrico está en una situación de liquidez que le permitiría afrontar sin agobios una compra así. Esta capacidad, inversora sin incurrir en graves endeudamientos se manifestó a fines del año pasado cuando Cantábrico anunció que en sólo dos ejercicios había logrado recomponer su estructura financiera previa a la adquisición en 1993, por 70.000 millones de pesetas, de varias instalaciones productivas a Unión Fenosa, como contrapartida a la renuncia por esta sociedad a la toma de posición hostil que había realizado con anterioridad en la compañía eléctrica asturiana.