No más 'cubatas' en el descanso

Se acabó el chollo de los cubatas en el descanso. Los aficionados del Éibar gozaban hasta ayer de un privilegio único: en el intermedio de cada partido, el club abría las puertas del campo de Ipurúa para que el aficionado calentara el gaznate con el pelotazo de rigor en los bares colindantes. Esta costumbre ya el historia. La tragedia de Guatemala ha sido la gota que ha colmado el vaso y las razones de seguridad mandan. Las gradas no han tardado en responder y ayer se sucedieron las protestas en el partido contra el Alavés: los aficionados reclamaban su derecho al pelotazo.

La sorpresa, siempre al final. Los últimos minutos son siempre letales para el Atlético B, que se ha especializado en las emociones fuertes. Si la semana pasada remontaba (3 -2) ante el Toledo al final, esta jornada vio la cara contraria: el Almería empató (1-1) en el minuto 95.

Antic se interesa por Moisés. El pichichi de Segunda División no pasa desapercibido en Primera, y menos para un estudioso del fútbol como Radomir Antic, técnico del Atlético de Madrid. Moisés, delantero centro del Leganés, ha marcado ocho goles (alguno de ellos bellísimo) en siete jornadas. El propósito de Antic es seguirle la pista para una posible incorporación al club rojiblanco en diciembre, cuando se abra el último plazo de fichajes de cara a esta temporada. De hecho, Radomir Antic y Moisés ya se conocen. El delantero debutó en Primera, con 17 años, a las órdenes del entrenador serbio, en el Real Zaragoza.

Con babero y en el banquillo. Algunos miraban al banquillo del Madrid B en la Ciudad Deportiva y esperaban ver a un bebé con babero y sonajero incluido. No fue para tanto. El argentino Cambiasso saltó al césped en el segundo tiempo y demostró que, a pesar de sus 16 añitos, está hecho un hombrecito. Cambiasso se convirtió ayer en el jugado . profesional más joven de la historia del fútbol español. Viene con muy buenas referencias, pero de momento ha debutado con mal pie: el Madrid B cayó ante el Levante (0-1).

Los 100 partidos de Miguel Ángel. Es un valor seguro. Los dos Duques que se han sentado en el banquillo pepinero han contado con él. Las sucesivas revoluciones que ha experimentado la plantilla no han afectado a Miguel Ángel, que ayer cumplió 100 partidos con el Leganés en Segunda. Cuando hace falta una genialidad, aparece Miguel Ángel. Ayer no pudo marcar, pero el poco fútbol que se vio en el Municipal salió de sus botas.