Un implicado en el caso de la sauna Paraíso defiende su inocencia
Antonio Ramírez, jefe de la sección de Industria de la Junta de Moncloa-Aravaca expedientado por el Ayuntamiento de Madrid por su supuesta implicación en el caso de la sauna Paraíso, defendió ayer su inocencia. Ramírez, en una carta dirigida a EL PAÍS, desmintió las declaraciones que otro de los implicados, el ingeniero Francisco Garrido, hizo contra él ante el juez de la plaza de Castilla que investiga la supuesta trama de corrupción en la concesión de licencias para locales.Ramírez y Garrido figuran entre las personas que han sido interrogadas por el magistrado a raíz de la denuncia presentada en la comisaría de Centro y ante la Policía Municipal por el dueño de la sauna gay Paraíso, Francisco Herrero Cogorro. Éste, cuya sauna fue precintada y luego reabierta, ha asegurado en varias ocasiones que pagó dinero a funcionarios municipales para evitar que el Ayuntamiento clausurase su establecimiento.
En relación con la información publicada el pasado lunes por este periódico, que recogía parte de los testimonios prestados ante el juez por varios de los implicados, entre ellos Francisco Garrido, Ramírez explica en su nota: "Es falso que el ingeniero [Garrido] haya declarado que sirvió como enlace de dos funcionarios denunciados por corrupción; es falso que Francisco Herrero [el dueño de la sauna] haya denunciado a Antonio Ramírez imputándole el cobro de dinero por acelerar o desatrancar los trámites de licencias en locales con problemas, y es también falso que Francisco Garrido haya admitido ante el juez que instruye el caso haber servido de intermediario para entregar 4.650.000 pesetas a un funcionario municipal en el transcurso de una operación para legalizar un negocio".
Expedientado
Ramírez, uno de los cuatro funcionarios expedientados por el Ayuntamiento de Madrid a raíz de la denuncia del dueño de la sauna del distrito Centro, reitera que él no tiene "ningún tipo de relación con ninguna red de corrupción municipal".
Y, refiriéndose al ingeniero Francisco Garrido, aclara: "Quien ni siquiera ha sido capaz de imputarme un hecho delictivo no goza de la más mínima credibilidad en su testimonio, pues ha admitido haber sido objeto de ofertas económicas para que denunciase corrupción en el Ayuntamiento".
Asimismo, el funcionario de la Junta de Moncloa-Aravaca considera totalmente "falso" que Francisco Garrido disponga de una conversación telefónica grabada mantenida entre ambos y en la que él, supuestamente, le solicitó dinero.
En su misiva, Ramírez niega igualmente que el juzgado que investiga el caso, el número 37 de Madrid, le haya "citado de nuevo para prestar declaración".
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