El Feyenoord arruina las esperanzas del Espanyol

El Feyenoord desenganchó al Espanyol de los sueños que le remitían a la epopeya que le llevó a la final de la Copa de la UEFA en 1988. El líder de la Liga holandesa, capitaneado por el ex azulgrana Ronald Koeman, le relegó a su cruda realidad actual en un partido que se decantó con nitidez y que dejó al descubierto la abismal diferencia de calidad y de forma entre uno y otro. Quedó el Espanyol desnudo y con la mirada errante, expuesto en la segunda parte no sólo al daño de la derrota y de su impotencia sino también al varapalo que aún pudieron haber aumentado con un ápice mayor de acierto los delanteros holandeses.La grada se lo tomó con filosofía. Sale el equipo de un arranque de temporada tan raso que ya le han valido los primeros síntomas de pérdida de confianza de su parroquia. No acaba de encenderse un colectivo casi calcado al que le llevó el año pasado al cum laude. La cruda derrota de ayer no hizo sino confirmar los malos presagios.

Al Feyenoord le bastó la superioridad de Taument sobre Torres Mestre en los unos contra uno y la movilidad de Larsson para desequilibrar a la defensa del Espanyol, que vivió susto tras susto en cada contragolpe del equipo holandés.