Ronaldo agota los adjetivos

Ronaldo manda en el fútbol español, que se ha rendido al jugador brasileño, objeto de las comparaciones más extremas. La última es con Pelé, nada más y nada menos. La admiración a Ronaldo es merecida. Desde Maradona no se ha visto un futbolista que tenga tanta capacidad para desequilibrar los partidos. En la época del sistema y la colectividad, ha aparecido un jugador que gana por su cuenta, que saca petróleo de cualquier balón, esté donde esté. Nadie provoca una sensación semejante de amenaza. Apenas cumplidos los 20 años, Ronaldo parece imparable, varios cuerpos por encima del común de los futbolistas, un aspirante al trono de Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona.Hay dos universos actualmente en la Liga. Uno es Ronaldo, que circula por libre, y otro es el campeonato en sí. El Bar(;a es líder, condición que debe al astro brasileño. Fuera de Ronaldo, el juego del Barça es sospechoso, pero el descomunal poder de su delantero oculta por ahora cualquier deficiencia. El Madrid tampoco anda sobrado. Tuvo que apelar a la heroica para salvar el resultado en Santander, después de otro partido que perjudica al arbitraje español. Hubo mucha polémica en El Sardinero, donde el árbitro hiló tan fino en el penalti a Suker que provocó la irritación de la afición local. Luego se produjo un conato de tangana con escupitajo final de Mijatovic a Iñaki y una entrada terrible de Merino a Mijatovic. Hernández Angulo se vio superado por los acontecimientos, como tantos otros árbitros en esta Liga.

El Madrid alcanzó el empate cuando se quitó la faja. Se echó al monte y consiguió dos goles en medio de un partido que enloqueció en la segunda parte. Reapareció Redondo, pero no logró poner orden en el juego demasiado acelerado de su equipo.

El Deportivo adelanta al Madrid en la clasificación con su victoria en Oviedo, que ha sido víctima de la escala jerárquica de la Liga. Han pasado por Buenavista los tres primeros del campeonato -Barcelona, Deportivo y Real Madrid- y los tres han ganado. Ha sido un calendario poco indulgente con el equipo de Lillo.

El Atlético mereció la victoria sobre el Betis. Tuvo carácter para sobreponerse al tanto de Alfonso en el primer minuto y decisión para meter al Betis en su área. Pero en los últimos diez minutos, perdió gas y dejó recuperarse al Betis, que se mantiene invicto fuera del Villamarín. Si hubiera que acudir a la psicología, se podría decir que el Atlético está menos centrado esta temporada en la tarea de la Liga. Quizá sea un equipo saciado por los dos títulos del pasado año. Por lo visto, reserva su apetito para la Copa de Europa.

La jornada deja una Liga prieta. El Extremadura camina hacia un récord negativo: no ha ganado ni empatado ningún partido, ha anotado sólo tres goles y ha recibido 20. El Hércules le mejora por poco. Ganó el primer partido del campeonato al Extremadura y desde entonces no ha conseguido un punto.