Hingis gana un Porsche, pero no sabe conducir
La niña prodigio del tenis ya tiene un Porsche. Lo vio expuesto cuando llegó al torneo de Filderstadt y confiesa que le motivó especialmente poder ganarlo. Ayer, Martina Hingis superó en la final a la al emana Anke Huber por 6-2, 3-6, 6-3, ganó su primer título profesional de tenis y le dieron las llaves de un Porsche plateado, modelo Boxter, valorado en unos 6,5 millones de pesetas. Además, percibió otros cuatro millones de premio. Su problema, ahora, es que a sus 16 años aún no puede tener el permiso de conducir ni sabe llevar un coche.
"A lo mejor me conceden uno especial", dice ilusionada la tenista suiza. "Y si no, voy de copiloto, que tampoco está nada mal". Hingis, que comenzó su carrera a los 14 años, eliminó en este torneo a Arantxa Sánchez y a Lindsay Davenport, la subcampeona y campeona olímpicas, para alcanzar la, final. Demostró que está ya preparada para ganar incluso un Gránd Slam.
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