_
_
_
_

Obiols evita un voto de castigo al ceder el mando del PSC

Raimon Obiols se despidió ayer de la primera secretaría del PSC con un canto a la amistad entre las familias enfrentadas en el seno del socialismo catalán. La extrema ponderación de Obiols en su discurso en la sesión inaugural del congreso del PSC satisfizo a todas las partes en liza y conjuró el fantasma de un eventual voto de castigo por parte del mayoritario sector afin al senador Josep Maria Sala.

Inmediatamente después del discurso de Obiols, Narcís Serra reunió a los capitanes territoriales y les pidió que recabasen el voto favorable de los congresistas al informe del aún primer secretario. Ésta era la primera condición de Obiols para aceptar la presidencia del partido y permitir así que Serra pueda presentarse como el adalid de la unidad interna cuan do, mañana, asuma la primera secretaría del PSC. El resultado fue claro: 75% a favor y sólo el 15% en contra y 8% en blanco.

Obiols convirtió su discurso en un canto a la amistad. Amistad, precisó, entre los sectores del partido, "por encima", dijo, "de las diferencias legítimas y necesarias; amistad entre las distintas fuerzas políticas de la izquierda, más allá de las diferencias obvias y útiles", y amistad, concluyó, entre la izquierda política y los sectores sociales progresistas para construir una mayoría electoral capaz de desalojar al nacionalismo conservador de CiU del Gobierno catalán.

Reiteró Obiols su escasa simpatía por los ejercicios de autocrítica, pero a renglón seguido lamentó que su partido no hubiera progresado en esa triple vía de amistad: en el interior del PSC, con Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana, y con sectores progresistas independientes. Y, en un gesto que sorprendió a los salistas más radicales, no ahorró elogios al aparato organizativo del partido, tantas veces denostado por los obiolistas. "La ejecutiva [del PSC) ha funcionado. La organización ha funcinado. Las campañas electorales han sido modélicas y la movilización de los compañeros, extraordinaria", relató.

Y aún guardaba Obiols otro regalo inesperado para los oídos de los salistas. Tras su canto a la amistad, reclamó fidelidad a la historia y las raíces" del PSC y desautorizó de pasada las ideas de Pasqual Maragall sobre la posibilidad de crear en Cataluña un nuevo partido de corte transversal inspirado en el Partido Demócrata de Estados Unidos. Abogó por un congreso de "síntesis, unidad acuerdo" y no se despidió sin un recuerdo para sus "maestros políticos", de quienes dijo que la mayoría eran trabajadores y no universitarios.

Una cerrada ovación de la mayoría de los congresistas dio respuesta al discurso del que aún era su primer secretario. Sala, una auténtica bestia negra para los obiolistas, dio la señal indicativa de que no se castigaría a Obiols en la votación de su informe sobre la gestión de la ejecutiva saliente, "Empezamos con buen pie", concedió un Sala satisfecho. Con todo, Serra reunió a los capitanes para reclamarles que cuidasen las formas en el posterior debate sobre la intervención de Obiols.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El partido se había abierto con una gran ovacion al nuevo líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, que encomió la ética, personal y política. El PSC había invitado a otros dirigentes de la izquierda: Rafael Ribó (IC), que propuso un frente de progreso contra Jordi Pujol, y el secretario general de CC OO en Cataluña, Joan Coscubiela, quien insistió en las afinidades de la izquierda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_