Esquerra Republicana, al borde de la escisión

La aguda crisis que vive Esquerra Republicana (ERC) se agravó ayer. Los partidarios de Ángel Colom plantearon, por boca de la diputada Pilar Rahola, la existencia de un abismo entre la fortaleza del proyecto independentista y la realidad de un partido "carcomido", sumido "en el caos y la ingobernabilidad", y abandonado a "una escalada de odio" entre sus cuadros dirigentes. Rahola anunció que Colom dará a conocer hoy la decisión definitiva sobre su futuro en el partido, sin especificar cuál sería. Pero dio a entender que Colom estudia la posibilidad de crear una plataforma independentista.

Lo único que Rahola y el presidente del consejo nacional de ERC, el diputado Xavier Bosch, pudieron arrancar de Colom fue el anuncio de que "plantará cara" al sector rival que dirige Josep Lluís Carod, que ayer entregó ya 200 firmas de afiliados (50 más de las reglamentarias) avalando su candidatura a secretario general.

Pero la personalidad de Colom es muy compleja y sus seguidores se movían ayer en la más angustiosa incertidumbre. Daban por posible tanto que su líder decidiera dar marcha atrás en su renuncia a la reelección como secretario general como que decidiera abandonar el partido.

Para justificar tan contradictoria alternativa, Rahola y Bosch, hasta ahora activos promotores de la reelección de Colom, describieron la situación interna del partido en términos apocalípticos. Rahola dijo frases como éstas: "ERC corre el riesgo de caer en el extraparlamentarismo", y "es una situación de enfrentamiento profundo, en la que se están liberando sentimientos de odio y profunda visceralidad".