Los futbolistas quieren hacerse oir

ENVIADO ESPECIALAlrededor de 60 jugadores y ex futbolistas se reunirán hoy en París convocados por la Asociación Internacional de Futbolistas Profesionales (AIFP) para establecer un programa de actuación que permita escuchar la voz de los protagonistas del juego. La asociación, que fue creada en septiembre del pasado año, pretender aglutinar los intereses de los jugadores en el marco internacional. Entre los participantes en la reunión estarán, entre otros, Ruud Gullit, Ginaluca Vialli, Michel Preud'homme y probablemente Eric Cantona. Diego Maradona, que figuró entre los catorce futbolistas fundadores de la asociación, tenía anunciada su presencia, pero el reciente escándalo familiar -uno de sus cuñados fue detenido la pasada semana por consumo y posesión de cocaína- le impedirá asistir a la asamblea.

Algo se mueve en el fútbol, a juzgar por la convocatoria de la asociación. Gente como Jean Marc Bosman -el hombre que ha cambiado los destinos del fútbol profesional tras una larga batalla legal- o como Alfredo Di Stéfano o Jorge Valdano han acudido a la llamada de la AIFP. "Hasta ahora, los futbolistas han sido marginados en la toma de decisiones de los grandes organismos del fútbol mundial. Es algo que se debe cambiar. Hay multitud de cuestiones que afectan directamente a los jugadores, que, sin embargo, nunca son consultados", declara Didier Roustan, secretario general de la asociación.

Desde la FIFA y la UEFA se ve con extraordinaria prevención la génesis y desarrollo de la asociación de futbolistas. La FIFA siempre se ha mostrado extraordinariamente hostil a cualquier movimiento aglutinador de los futbolistas. "Resulta muy difícil aceptar en nuestros tiempos que cinco o seis personas decidan todo lo que afecta al mundo del fútbol sin consultar a los jugadores. ¿Por qué no cuentan con los futbolistas?", dice Roustan. "¿Cómo se puede hablar de los partidos de cuatro tiempos sin hablar con los protagonistas? ¿Cómo se puede obligar a jugar partidos del Mundial de fútbol a las doce del mediodía con temperaturas insoportables para la salud de las personas sin tomar en cuenta a los futbolistas?", se pregunta el secretario general de la AIFP.

La intención de la AIFP es conseguir una estructura fuerte y amplia que oblige a los grandes estamentos del fútbol a cambiar de actitud. "Nosotros no queremos entablar ninguna guerra. Simplemente creemos en la necesidad del diálogo entre todas las partes. Y los futbolistas son la parte principal", señala Roustan. "La asociación tiene que crecer y fortalecerse. Ésa es nuestra principal misión en estos momentos. Si la voz de los futbolistas se escucha en todo el mundo, será muy difícil orillarnos".

La asamblea de hoy intentará establecer la dirección a seguir por una asociación que no tiene un futuro sencillo. Sin embargo, la presencia de notables como Gullit, Vialli, Di Stéfano, Arsene Wenger, Raí o Valdano -el representante español es Ernesto Valverde, jugador del Mallorca] le proporciona una credibilidad muy necesaria en estos momentos de gestación. Y la participación de Marc Bosman ayuda a recordar que nada es sencillo en la conquista de los derechos de los futbolistas, pero también que la tenacidad ofrece dividendos. Mientras tanto, el mundo del fútbol observa el desarrollo de la asociación con interés o prevención, según los casos. "Algunos sindicatos nacionales se han mostrado demasiado reservados hacia la asociación, como si fuéramos a invadir su territorio. No es así. El problema es que los sindicatos nacionales apenas puedan cambiar las cosas en el escenario internacional. Ahí está nuestro papel. La AIFP nunca intervendrá en las cuestiones nacionales, a menos que se pida nuestra opinión", aclara Roustan.