La cámara viaja a través del cuerpo en Ia serie 'Fotografiando lo invisible'

Si en las telecomedias todos los hombres son iguales, en la sorprendente serie documental Fotografiando lo invisible (Canal +, hoy, a las 16.35 horas) se demuestra que todos los embriones son iguales, al menos en los primeros días de existencia. Del mar surgió la vida y de las primitivas formas marinas quedan vestigios en las diferentes especies actuales: trazos de branquias y cola pueden apreciarse en fetos humanos, de pollo, de cerdo o de pez, meciéndose todos por igual en un océano amniótico de agua salada.

Constataciones como ésta aparecen en Evolución, el primer capítulo (de unos 60 minutos) de esta serie. Le seguirán, en sucesivos jueves, Mundo microscópico y El arte de Nilsson, dedicado precisamente al trabajo del responsable de esté documento científico, el fotógrafo sueco Lennart Nilsson. Autor con frecuentes portadas en las revistas Life y National Geographic, Nilsson ha conseguido que su cámara investigadora viaje (gracias a sofisticados elementos técnicos) por el interior del cuerpo, consiguiendo imágenes insólitas y ángulos increíbles. De ahí que la voz narradora recuerde que estamos ante imágenes procesadas por ordenador cuando se trata de apoyar gráficamente lo que en realidad recoge el objetivo. Un objetivo indiscreto que, literalmente, pare una imagen al tiempo que la madre pare al bebé.

Los mundos microscópicos se materializan en pantalla como paisajes de ciencia ficción y ballets de coreografía entre cósmica y acuática. La evolución de las especies se explica en un lenguaje sencillo, de iniciación a la biología para todos los, públicos o repaso de lo difícilmente aprendido en libros sin estampas. Sin embargo, aunque el conjunto atrapa, hay momentos en que el ritmo narrativo peca de lento.

La producción de Fotografiando lo invisible, datada este mismo año, es de la cadena sueca Sverige Television, junto a la cadena pública de Boston WGBH y varias televisiones europeas.