El núrmero de jóvenes que dependen de su familia se duplicó en 10 años

De 1984 a 1995 se ha duplicado el número de jóvenes españoles que no son autosuficientes, y el 52% de los que tienen entre 25 y 29 años siguen viviendo con sus padres. La actual generación juvenil está marcada por la falta de identidad como resultado de una tardía emancipación, que origina una etapa aún sin denominación ni esquemas interpretativos, según el informe 1996 del Instituto de la Juventud (Injuve).

El informe indica que entre 1984 y 1995 duplicó el porcentaje de jóvenes que no son económica mente autosuficientes -se ha pasado del 321/6 al 64% en ese periodo-, y señala que el 52% de las personas entre 25 y 29 años si e viviendo con sus padres. Ese es uno de los rasgos más característicos de la genera ción. El 57% de los jóvenes con tinúan solteros a los 29 años."Ahora se es hijo más años y esto significa que las pautas so ciales también están cambiando dijo ayer, en los Encuentros Internacionales de Juventud Cabueñes 96, en Gijón, el catedrático Manuel Martín Serrano, al presentar como director del es tudio un avance del Informe de la juventud 96, que publicará el Instituto de la Juventud. Según dicho estudio, los jóvenes no se declaran infelices, sino faltos de identidad. El informe se basa en una encuesta realizada sobre 6.000 jóvenes.

Ese periodo de tránsito tan dilatado está propiciando cambios radicales en las pautas culturales, en los hábitos de conducta de los jóvenes. "Para el fenómeno no tenemos nombre ni esquemas interpretativos", dijo Martín Serrano, "las categorías y referencias tradicionales ya no sirven".

Búsqueda de seguridad

Se constata un manifiesto etnocentrismo en las edades objeto de análisis y una primacía de los sentimientos localistas sobre el talante universalista. Sólo el 2% se considera ciudadano del mundo. Todo ello evidencia una búsqueda de ámbitos de seguridad en los que refugiarse. Por lo mismo, si antes los hogares familiares eran espacios de relación y la información se obtenía básicamente fuera del domicilio, ahora los jóvenes identifican la casa como el espacio donde se nutren de información -por la televisión, libros y ordenadores- mientras que las relaciones personales las concentran fuera del núcleo familiar.

Un dato que explica la tardía emancipación es que los ingresos medios de la juventud asalariada se sitúan en el 73% de lo que precisarían para poder independizarse de sus padres. Sin embargo, el informe quiebra algunos lugares comunes. Así, se ve que los jóvenes sienten fuertes deseos de emancipación. También se denota un alto grado de responsabilidad sobre su futura paternidad o maternidad, aunque la proporción de quienes aspiran a más de dos hijos baja del 68% en 1968 al 28% en 1995.

De la encuesta se deduce un retraso en el inicio de la vida sexual, que se sitúa en los 18 años. Sólo el 15% vive en pareja -en 1988 era el 19%- y crece notablemente el colectivo que se confiesan vírgenes: el 44% en 1996, frente al 35% en 1992. Según Martín Serrano, lo que más les preocupa a los adolescentes de sus relaciones sexuales es "el qué dirán", lo que supone "una vuelta a esquemas arcaicos".