El Tenerife vuelve a golear

Cuando las cosas salen todas bien, es normal que se produzcan resultados tan abultados como el que logró ayer el Tenerife ante un débil Sporting de Gijón. Al igual que ocurriera en el primer partido de Liga, ante el Compostela, el conjunto canario tuvo desde el principio a favor, incluso a los defensas rivales, y se deshizo con facilidad de un contrario que se encontró muy pronto con dos goles en contra marcados, para colmo de males, en propia puerta. Con esta goleada, el Tenerife vuelve a colocarse en los lugares de cabeza de la clasificación, a la espera de su visita esta semana al Camp Nou para enfrentarse al Barcelona.El entrenador del Tenerife, Jupp Heynckes, sorprendió con una alineación absolutamente renovada, aunque ya es conocida su idea de rotar a sus jugadores. en este comienzo de temporada plagado de partidos. La defensa era inédita, con Llorente, que reaparecía tras su lesión, una pareja de centrales formada por Ballesteros y Pablo Paz, y el grancanario Alexis en el lateral izquierdo. En el ataque, el técnico alemán optó por no sacar delantero centro (Kodro se sentó en el banquillo) y jugó con hombres rápidos como Juanele y Neuville. El planteamiento no le pudo salir mejor, puesto que fueron los defensas del Sporting los que lograron los dos primeros goles del Tenerife en propia meta.

Con el partido encarrilado y el conjunto asturiano desbordado, no por el juego de su rival sino por la consecución de los goles, el Tenerife tuvo todo a favor para lanzar rápidos y peligrosos contraataques. Benito Floro, el preparador visitante, trató de hacer reaccionar a su equipo con dos cambios a la media hora de juego. Ni Giner ni Avelino estaban en condiciones de seguir en la cancha y no aportaban nada al juego de su equipo. Sin embargo, la reacción no fue posible puesto que seis minutos después, precisamente un ex sportinguista, Juanele, anotaba el tercer tanto.

Con casi todo perdido, el Sporting salió al campo en la segunda mitad a presionar más al equipo canario. Y a punto estuvo de tener su fruto en el primer minuto en un remate de cabeza de Bango que fue parado por un inspirado Ojeda. El calor reinante y el amplio resultado a favor hizo que el Tenerife afrontara la segunda mitad un poco más relajado, aunque los contraataques seguían siendo muy peligrosos gracias a la vertiginosa velocidad del suizo Neuville y los españoles Juanele y Chano.

Cuando más arriba estaba el Sporting, el Tenerife sentenció con un gol de Jokanovic de penalti, pitado por mano de Nikiforov al interceptar un centro de Chano. La pena máxima fue señalizada por el asistente de Fernández Marín y muy protestada por los jugadores rojiblancos. El partido se quedó ya para otra sonora goleada del Tenerife ante un rival que no levantaba cabeza. Los goles se veían venir una y otra vez y pasada la media hora de la reanudación, llegó el quinto, en un espectacular disparo de Dani, y el sexto, obra de Llorente.