EE UU y Europa se movilizan para detener el baño de sangre en Palestina

Estados Unidos y Europa, con un llamamiento conjunto de Kohl, Chirac y Major, se movilizaron ayer para detener el estallido de violencia que por tercer día consecutivo tiñó ayer de sangre Jerusalén, Cisjordania y Gaza. Otros siete palestinos y tres israelíes perecieron en los enfrentamientos provocados inicialmente por la decisión del Gobierno de Benjamín Netanyahu de habilitar un viejo túnel en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas. Uno de los israelíes muertos ayer fue un coronel del puesto fronterizo de Rafa, entre Gaza y Egipto, que pereció tras un intercambio de disparos en el que también perdió la vida un teniente egipcio.La cifra de muertos fue menor ayer que la registrada el miércoles, pero la elevada tensión no se redujo, como pudo comprobarse en los sangrientos choques surgidos ante la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén. La comunidad internacional ve con alarma una crisis que ya ha costado la vida a 54 palestinos y a 14 israelíes, y que ha llevado al jefe del Ejército israelí a insinuar que, si hace falta, usará los tanques de Israel desplegados en Cisjordania.

Bill Clinton ha pedido a Netanyahu que cierre el polémico túnel, pero éste aseguró que no cederá ante ningún tipo de presiones. Netanyahu responsabilizó a Arafat de lo ocurrido, aunque aceptó entrevistarse pronto con él.