La falta de plazas en albergues se ceba en los inmigrantes
Las plazas de los albergues para personas sin hogar son un bien escaso, y eso lleva a una selección de usuarios que perjudica a los inmigrantes sin techo, a los que algún refugio privado limita más el periodo de estancia que a los españoles, para los que se creó.La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) acusó ayer a los albergues religiosos de San Martín de Porres y de San Juan de Dios de denegar y restringir el acogimiento de magrebíes. Antonio Hueso, trabajador social de ATIME, afirma que, desde hace dos años, cuando, una vez lleno el albergue municipal de San Isidro, recurren a estas entidades privadas, reciben a menudo la respuesta de que se trata de recursos para españoles. Asegura que, en el mejor de los casos, albergan a los inmigrantes magrebíes durante un máximo de tres días. Ellos creen que se puede hablar de "actitudes discriminatorias y racistas".En el Comité de Defensa de Refugiados, Asilados e Imigrantes en España (Comrade), que también recurre a estos centros, aseguran, sin embargo, no haber encontrado nunca problemas para derivar usuarios. Pero creen negativa la limitación de la estancia, que, según su criterio, se aplica de manera más flexible en San Martín de Porres y más rígida en San Juan de Dios. Los responsables de ambos refugios niegan que se impida el acceso a los inmigrantes. Pero reconocen las limitaciones de estancia. En San Juan de Dios, con 230 camas, admiten que, salvo excepciones, acogen a extranjeros sólo durante siete días. De los 1. 801 albergados en 1995, 428 eran inmigrantes de todo origen.
"Éste es un recurso para transeúntes españoles; si empezamos a acoger sin tope de días a los inmigrantes eso iría en detrimento de nuestros usuarios habituales, personas muy desprotegidas que se- quedarían en la calle", explica el director técnico del centro. Ramiro Castrillo, director de San Martín de Porres, afirma que los límites en la estancia no sólo afectan a los inmigrantes. "De 72 plazas tenemos 50 para usuarios estables, con los que trabajamos en planes de inserción, y quedan pocas camas para rotar", asegura. Desde el 16 de septiembre hasta ahora han pasado por este refugio 15 extranjeros de origen diverso.
El año pasado ambos centros recibieron como única subvención para su tarea tres millones de pesetas del Ayuntamiento de Madrid. En la región sólo hay un albergue para inmigrantes, el de Cruz Roja, en San Blas.
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