El jamón, ni mentarlo

"Por favor, no digáis nada del jamón, que trae muy mala suerte", imploraba Jesús Barrachina, consejero del Valencia, durante la comida de la directiva valencianista con los medios de comunicación. El jamón se ha convertido así en palabra maldita para los valencianistas. Y todo porque, en la fiatídica eliminatoria ante el Karlsruher a un consejero, José Peris Frigolá, se le ocurrió traer un jamón a Alemania y repartirlo entre todo aquel que tuviera el buen gusto de probarlo. El jamón tuvo la culpa, dicen."Mira, aquí traigo todo

tipo de estampitas: la del Papa, la de San Vicent..., porque digo yo, como ahora los santos'tienen poco trabajo, a ver si se ocupa un poco de nosotros", decía Barrachina, supersticioso y mordaz.

Fue el momento elegido por Roig para reconciliarse con los medios de comunicación sobre el asunto Romario. "Yo no he tenido caprichos con ningún jugador. Sólo he tenido caprichos con mujeres". Roig aseguró haber sabido aguantar las críticas sobre Romario: "Se me ha privado en los últimos meses de lo que más me gusta: rajar. Era el momento de recibir palos".