El mitin 'interactivo' de Aguita

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, no cesa en su empeño de captar la atención de los ciudadanos y tratar de hacer reflexionar a una sociedad a la que, en su criterio, están convirtiendo en una especie de convento de ursulinas que se alarma por todo.Para ello, el dirigente comunista pronuncia discursos polémicos, como el reciente de la fiesta del PCE en la Casa de Campo de Madrid, critica al rey Juan Carlos por hablar de la vinculación de España a la OTAN o a Maastricht y organiza actos originales en los que no sólo transmite su mensaje. También se somete a las preguntas de los asistentes. Lo que se ha dado en llamar mitin interactívo.

Canarias, en.concreto la isla de Tenerife,fue el lugar elegido este fin de semana por Anguita para iniciar un recorrido que le llevará a muchos puntos de Espáña. El objetivo es explicar a los militantes y simpatizantes de IU y a los ciudadanos en general las movilizaciones que prepara esta formación para un próximo. futuro, entre, ellas la petición de dos referendos en torno a la Alianza Atlántica y Maastricht, y el apoyo en la calle a reivindicaciones laborales como la relativa a los empleados públicos, cuyo poder adquisitivo se recorta año tras año con las congelaciones salariales.

Después de ofrecer la rueda de prensa de rigor, Anguita se desplazó el sábado por la noche hasta la localidad de La Orotava, donde le esperaban. unas mil personas en la sala Teobaldo Power, en la que iba a pronunciar su mitin interactivo.

Tras las intervenciones de los dirigentes canarios de IU, Anguita entró en acción y ejerció de lo que fue, de lo que es: un maestro de escuela. Ante un aula expectante, el líder comu nista evitó frases populistas y aun a riesgo de parecer antípático, rogo a sus alumnos que no le aplaudieran, sino que, simplemente, le escuchasen.

Así, Anguita explicó su lección constitucional y dijo, como conclusión, que la Carta Magna española no se cumple porque el objetivo del poder público es la convergencia europea. Y lo hizo con esta frase: "El tren de la derecha va a Maastricht y el de la izquierda a la Constitución"

.. Pero lo novedoso del acto estuvo en las preguntas formuladas por los asistentes a la reunión. Anguita tomó papel y bolígrafo y, con gesto serio, escuchó atentamente a sus interlocutores y se dispuso a contestarles.Algunos, eso sí, no hicieron preguntas concretas y aprovecharon su tiempo para a imagen y semejanza del profesor, hacer reflexiones políticas y sociales en voz alta.

Anguita no abandonó la tribuna y en ocasiones se paseó por el escenario para localizar al interviniente o para aclarar la garganta con un trago de agua.

. Uno de ellos denunció públicamente un presunto caso de corrupción cometido por una funcionaria de Justicia en Tenerife. Otro, tras protestar por vivir en una sociedad que no funciona, se ofreció como voluntario para la primera expedicion que se haga a Marte. Aniguita recomendó al primero que -aireara la denuncia y al segundo le quitó la idea de marcharse al planeta rojo "Les dejaríamos el sitio a los otros", le advirtió en tono de complicidad.

En la siguiente intervención se le preguntó si un partido debe renunciar a sus ideas por alcanzar el poder y si él es capaz de dejar su puesto como res ponsable político antes de renunciar al sus principios. Anguita recordó que ya presentó la dimisión como coordinador general de IU cuando se planteó una resolución contraria a sus postulados. También dejó claro que un puñado de votos no es razón para cambiar la ideología. Después de algo más de dos horas, Anguita reconoció que él también se cansa. Por ello, desde la tribuna, agradeció la asistencia, recomendó al público que reflexionara sobre todo lo que allí se había dicho y pidió permiso para poder ir a cenar con su madre y sus hermanos, que viven en Tenerífe y a los que tan sólo ve cuando se traslada a la isla para hacer política.