El portavoz del Vaticano dice que al Papa le preocupa más el tiempo que su salud
ENVIADO ESPECIAL Juan Pablo II tuvo ayer su primer baño de multitudes en Francia tras una jornada inicial de este viaje muy lluviosa y en la que la participación popular fue baja. Más de 100.000 personas se reunieron en Sainte Anne d'Auray, en Bretaña, donde Karol Wojtyla habló de la família. El día era espléndido, el Pontífice debió de estar contento, ya que el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, aseguró que al Papa le preocupa más el tiempo que hace que su propia salud.
Aunque no llegara a la muchedumbre de 1993 en Sevilla, cuando se dijo que a la misa papal habían asistido más de 150.000 personas, la multitud reunida ayer resultó. impresionante, y los campos bretoñes ofrecieron un escenario magnífico para el despliegue de los fastos del Papa de la era del pop, del Pontífice que introdujo la liturgia televisiva después de que sus predecesores declararan obsoletas la tiara y la silla gestatoria.Los aparcamientós estaban situados a kilómetros del punto de concentración. Para acceder a ellos había que pagar 20 francos (unas 500 pesetas). Hileras de gente de todas las edades caminaron más de una hora por prados y senderos hasta el gran terreno próximo a la basílica de Sainte Anne d'Auray, donde los primeros fieles entraron con el alba Parecía una extraña edición de festival a la manera de Woodstock, y la llegada del Pontífice en helicóptero, con otros dos aparatos de escolta, fue digna de una gran estrella, de un Michael Jackson habituado a entrar volando en escena.
Luego, la música cambia, porque la potentísima megafonía de las megacelebraciones pontificias difunde campanas, coros, melopeas medievales, que ayer volaron por los campos sin asustar la las vacas bretonas. Y como- colofón, suelta de globos, un poco de bailes regionales y muchas consignas magnificadas en las pantallas gigantes alumbradas por cámaras instaladas en grúas y tribunas. Es el tipo de representación litúrgica que le gusta a Karol Wojtyla, y durante su reinado el Vaticano ha desarrollado un equipo especializado en su organización que podría competir con los mejores gestores internacionales de grandes giras rockeras.
Al Papa se le vio, pues, contento. Reiteré que los divorciados y vueltos a casar "forman parte de la Iglesia", aunque ésta no les permita comulgar, y cuando un hombre gritó: "¡Viva el Papa!", él respondió: "Vive todavía".
Al terminar la homilía, centrada en santa Ana, la abuela de Jesús, el Pontífice declaró: "Gracias a Dios por el sol". Parece cierto que, como dice Navarro, a Juan Pablo II le preocupa, sobre todo, el tiempo que estos días condiciona la afluencia a los actos de su visita. "La lluvia es necesaria, pero a veces cansa" , dijo el jueves en Saint-Laurent-sur-Sèvres, mientras no dejaba de caer agua sobre los cientos de muchachos que le esperaron durante horas. El Papa, que "ya no toma antibióticos", según afirmó el portavoz, dejó traslucir ese gesto concentrado y rígido, que parece de dolor, en algún momento de la misa.Por otra parte, el Instituto François Mitterrand, que dirige Roland Dumas, ha negado que el ex presidente socialista francés fuera el promotor de las celebraciones del XV centenario del bautismo de Clodoveo, programadas para el domingo en Reims, el capítulo más polémico de esta visita.
El instituto asegura que François Mitterrand no se opuso en ningún momento a la decisión de congelar el tema adoptado en su día por el Gobierno de la izquierda, y vigente hasta que, el 11 de marzo de 1996, Jacques Chirac firmó el decreto por el que se creó el comité nacional encargado de organizar los actos.
