Carlos Andrés Perez sale en libertad para dedicarse de lleno a la política
ENVIADO ESPECIAL Pistola al cinto, abre la finca La Ahumada un policía de paisano que franquea el paso hacia la casona donde el ex presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez cumplió a medianoche de ayer los dos años y medio de prisión domiciliaria por malversación de fondos. Retoma la política uno de los gobernantes criollos más controvertidos: audaz reformador para su gente, hombre de Estado, sus adversarios benévolos lo citan como un caradura ególatra y con carisma que al agotar los petrodólares contrajo una deuda externa de más de 30.000 millones de dólares. Se le va a cantar Sigo siendo rey en una matraca, de bienvenida con cohetes, trompetas, mariachis, caravanas, un agrupado pelotón de políticos leales y la inevitable legión de aduladores que saludará su regreso soñando con medrar a la vera del resucitado.
Carlos Andrés Pérez, CAP en el mundo de la política y en muchos otros, 73 años de edad, a quien Felipe González llamó hace unas dos semanas, destaca como muy interesante y divertido el libro de Manuel Vázquez Montalbán, Un polaco en la corte del rey Juan Carlos, una de las muchas lecturas durante su encierro, en las afueras de Caracas. CAP navegó por Internet, recibió en su cautiverio, concedió frecuentes entrevistas periodísticas, y se conserva vigoroso. Sus juicios son rotundos, con pocos matices y no concede tregua al Gobierno del presidente democristiano Rafael Caldera: "El peor de la democracia venezolana". Presidente en dos periodos, destituido en el segundo, perdió el escaño de, senador vitalicio y fue expulsado de su partido, Acción Democrática. Niega que vaya a fundar otro. ¿Cómo voy a andar pensando en fundar otro partido cuando el 90% de los venezolanos, según las encuestas, no quiere saber nada de ellos?"Pérez, sin poder optar a la presidencia hasta dentro de 10 años por haber sido procesado, y que tampoco piensa disputarla entonces debido a que tendrá 83 años, interrumpe antes de poder formulársele una pregunta sobre la existencia o no de cuentas mancomunadas en el extranjero con Cecilia Matos, secretaria del Congreso. Con ella tiene dos hijos, uno adoptado y ambos reconocidos y de apellidos Pérez Matos. "No veo una sola palabra en el expediente [del juicio], ninguna nota de esa naturaleza ( ... ), no hay nada y no me siento, inquieto".Denuncias serias
" ¿No teme usted nuevos juicios en su contra?". Salta otra vez: "Eso quisieran, pero es imposible porque no tienen base para eso". Caldera no piensa así. Los que han denunciado la existencia de esas cuentas lo han hecho con mucha seriedad. "Parece evidente que para mantener el sistema de vida que . mantiene la señora Matos, sin una profesión a la cual se dedique, en una de las ciudades más caras del mundo como es Nueva York, debe tener bienes, depósitos bancarios, fuentes de riqueza, cuyo origen sería difícil de explicar".
Carlos Andrés Pérez, que probablemente buscará recuperar su escaño en el Senado, ya tiene agenda: "Mi primera actividad será una rueda de prensa en la que daré una visión- global de lo que pienso hacer en mi reincorporación a la vida política" "Pero se dice que usted está acabado, sin futuro", interrumpe este enviado. CAP replica: "Pregúntele a la gente en la calle y verá la expectativa que hay respecto a mi salida". "¿No será más curiosidad que otra cosa?", le contesto. "No, yo creo que no, porque, por ejemplo, los consejos municipales a todos los lugares donde voy me están declarando 'hijo ilustre y honorable' y todas esas cosas. Le dan significación a mi presencia", responde.juicio politico
Insiste en que fue condenado en un juicio político "por haber ayudado (con fondos reservados) a la democracia centroamericana". Una de sus primeras gestiones, dice, será ver "cómo logramos sacar al pueblo de ese escepticismo en los partidos. Ver cómo logramos recuperar la fe del venezolano en las organizaciones de la dernocracia".Dos artículos publicados por el diario El Nacional de Caracas, a favor y en contra de Carlos Andrés Pérez, demuestran el enconamiento de la política nacional y la controversia en torno a la figura del liberado. Carlos Blanco, que fue uno de sus ministros, destaca que CAP inició el proceso modernizador de la economía nacional, para abrir su aparato productivo y hacerlo competitivo. "Comenzó una audaz reforma política e institucional que permitió la reforma electoral, la elección de los gobernadores y alcaldes, la modificación del poder judicial, la promoción de la reforma de los partidos e importantes mecanismos de participación ciudadana. Se crearon programas sociales que sustituyeron a los subsidios masivos y generalizados, fuentes de tantas corruptelas".
Juan Lizcano lo califica como un producto indeseable de la democracia representativa, lo mismo que Collor de Mello (Brasil), Alan García (Perú) y otros líderes del mismo corte, padecidos por Iberoamérica". Enumera como vicios de su primer Gobierno (1974-79) el cohecho, las comisiones y el peculado, una de las variantes de la corrupción en el ejercicio de cargos. públicos: "Pérez introdujo el peculado sistemático tras años de gobiernos respetables. Lo hizo en nombre del populismo, del estatismo, de 'la gran Venezuela', del neoliberalismo". "A la secular mala administración venezolana", prosigue, "añadió vistosos despilfarros, complacencias dolosas, peculados incesantes ( ... ). Cumplida la pena, no piensa sino en el poder futuro, en el desquite".
Es una división de opiniones consustancial al propio CAP, quien, como toda figura controvertida, gozará, en su retorno a la libertad, de la atención de la televisión. Al menos dos cadenas han anunciado que serán testigos a medianoche del cruzar del umbral de La Ahumada por el preso más célebre de la historia venezolana.
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