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Montmeló bate su record de asistencia

62.500 espectadores y el Rey vibraron con la carrera del 'medio litro'

MOTOCICLISMO: GRAN PREMIO DE CATALUÑALa presencia del sol trajo buenos presagios. La matinal motociclista que se vivió en Montmeló fue al final de las que hacen historia. Se batió el récord de asistencia al circuito y se alcanzó la cifra de 62.500 espectadores. Lo que supone mejorar el anterior récord en 7.500 aficionados y, además, obtener unos beneficios cercanos a los 130 millones de pesetas. Pero lo que realmente dio trascendencia al espectáculo fue el excelente triunfo de Carlos Checa y la tercera posición de Àlex. Crivillé en la carrera del medio litro.Las previsiones deportivas eran otras. Pocos pensaban que el gran triunfador de la matinal sería Checa. Eso lo atestiguaban tanto las pancartas que aparecieron en el circuito desde primeras horas de la mañana como la distinta atención que recibían los pilotos por parte de los aficionados y de los medios de comunicación. Sin embargo, todo el mundo estaba convencido de que en Montmeló iba a vivirse algo grande. Eso no lo dudaba nadie.Lo demostró la presencia del reyJuan Carlos ya a primeras horas de la mañana, la posterior llegada del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall; el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, y el secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín Marín, entre muchas otras personalidades del mundo político y del deportivo. Nadie quería perderse el espectáculo. Nadie quería quedar alejado del retrato que inmortalizaría aquel acontecimiento.

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Incluso el ex entrenador del Barcelona Johan Cruyff y su ex colaborador, que sigue siendo el tercer entrenador azulgrana, José Ramón Alexanko acudieron a la cita. "Aquí puede decidirse el campeonato", presagió Cruyff, que se negó en redondo a hablar de fútbol. "Álex [de quien es vecino en el Muntanyà] tiene presión; mucha gente a su alrededor y juega en casa. No puede decirse que ganará seguro". En las tribunas y las pelouses las pancartas estaban repartidas. Crivillé, a por el abuelete; que ya está viejo", aparecía en una que hacía clara referencia al australiano Mick

Doohan, desde ayer tricampeón mundial del medio litro. "Crivi dale butifarra de Seva". "Alzamora, ets únic", "Puig, gassss". Sin embargo, al final hubo otro ganador.

"La verdad es que se ha hablado mucho de Crivillé antes de esta carrera, y es lógico", comentó Carlos Checa. "He ganado, pero con una vic toria no se gana la credibilidad de la gente. Lo único que he de mostrado hoy es que estoy ahí, que tengo nivel para estar con los mejores. Pero eso debo corroborarlo. No tengo ningún motivo para estar molesto por el trato recibido hasta ahora", confesó.

Había pocas pancartas preparadas, pero con su carrera Checa se llevó de corrido a la afición. Sus pasos por la tribuna situada en la recta de salida se celebraban con aplausos y vítores y con todo el público en pie. Su triunfo comportó que sonara el himno de Cataluña, Els segadors, por los altavoces del circuito durante unos minutos, mientras él daba la vuelta de honor ondeando la bandera de Cataluña. Checa recibió después el trofeo de ganador de manos del rey Juan Carlos."La primera carrera que vi en directo la ganó Sito Pons. Y ahora has ganado tú", le dijo el Rey a un ilusionado Checa. Y el de Sant Fruitós le respondió: "Pues a ver si viene más a menudo porque nos trae suerte". Después Checa se dirigió a los aficionados que le habían ido llevando en volandas hacia un triunfo sin paliativos, el primero de su carrera profesional. "Sabía que podía ganar. Pero os doy las gracias", les dijo, "porque sois parte de mi victoria".En su taller las emociones se habían desatado y algunas lágrimas asomaron a los ojos de su padre, Alfredo, y del director del equipo Fortuna-Honda, Sito Pons. "Sé lo que debe sentir Carlos porque yo también he sido piloto", explicó Pons, campeón mundial de 250cc en 1988 y 1989. "He sufrido mucho más que cuando corría. Pensaba que debía controlarse, no caerse. Tenía una ventaja suficiente para estar tranquilo y no precipitarse. Creo que su victoria es el fruto del trabajo que hemos realizado. Y es fundamental para poder mantener viva una estructura de equipo tan potente como la nuestra".El equipo de Sito Pons está entre los cuatro mejores del Mundial y ha contribuido, indudablemente, al lanzamiento internacional de los pilotos españoles en el medio litro. "Es indudable que me gustaría tener a Crivillé en mi equipo", comentó el excampeón de 250cc. "Pero creo que algo le he aportado. Es una satisfacción para mí ver que muy pronto habrá un campeón mundial español del medio litro. Crivillé ya está ahí. Pero ahora vienen Checa y Puig".

Alfredo Checa, de 46 años, aseguró que estaba viviendo el día más feliz de su vida. "Mis sensaciones sólo pueden vivirse, no tengo palabras para explicarlas", confesó. La madre del piloto, en cambio, no se desplazó al circuito de Montmeló. "Sufre demasiado. Ni siquiera puede ver las carreras por la tele. Yo, en cambio, sufro más cuando el viaja de un lado a otro que cuando compite", concluyó Alfredo.

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