'Barrio Sésamo' vuelve a La 2 con Blukie como sustituto de Espinete
El 23 de septiembre los niños españoles conocerán al esperado Blukie, el sustituto de Espinete. "Es un monstruo peludo, de color azul, con la psicología de un niño de cinco años: ingenuo, bonachón, alto torpón y, sobre todo, bien intencionado", asegura Josep Maria Vidal, director de Barrio Sésamo. En su opinión, Blukie, que ha sido bautizado por escolares de todas las comunidades autónomas, "caerá muy bien a los niños". Junto a él, tres nuevos vecinos y una veintena de personajes de carne y hueso recorrerán las calles del remozado barrio.
Los otros tres muppets que se estrenan en el espacio son Gaspar, un adolescente ingenuo con mentalidad de niño y que es el amigo mayor de todos los vecinos; Vera, una niña de tres años con una simpatía abrumadora e ingentes ganas de aprender cosas; y Bubo, un búho anciano, socarrón y con tendencia a la somnolencia, que terciará en la resolución de los conflictos que se vayan produciendo entre los habitantes de Barrio Sésamo.A estos cuatro muñecos, realizados en Estados Unidos, pero que conceptual y físicamente son íntegramente españoles, los acompañarán en sus aventuras y peripecias una veintena de actores, entre los que se ha querido representar a "casi todas" las psiques humanas.
La serie, heredera de la americana Sesame Street, que se estrenó el 10 de noviembre de 1969 en la cadena pública PBS (Public Broadcasting Service), supuso una auténtica revolución en su época por el alto nivel de entretenimiento infantil. Una fórmula, exportada a 40 países, que el equipo de Vidal sigue utilizando.
La diversidad racial y cultural será uno de los valores del actualizado Barrio Sésamo. Así, entre los vecinos, se han mudado personajes de tres etnias distintas: Sulimán, el frutero guineano que regenta La Primavera; Salin, el camarero magrebí del hotel, y la familia gitana de Fátima y Manuel.
Los nuevos episodios, 130 en total, se están rodando desde finales del pasado mes de enero en uno de los platós de Televisión Española en Sant Cugat. Actualmente, y a falta de grabar los últimos, se trabaja en la fase de edición y montaje.
El nuevo decorado, en el que se ha trabajado seriamente para conseguir el parecido con la vida real, es de grandes dimensiones. En concreto, se reproduce un casa unifamiliar, un hotel, la entrada de un gran mercado, una parada de bisutería y artesanía, un puesto de cacharros de cocina, una pescadería, una mercería, una tienda de juguetes, una librería y una cestería.
Asimismo, a la tan tarareada sintonía del programa se le han introducido arreglos musicales," con algún toque de rap", con el propósito de desempolvarla del anacrónico ritmo utilizado desde ya hace más de una década.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.