No hay tregua entre Roig y Luis Aragones

El presidente del Valencia, Francisco Roig, se siente maltratado por la prensa en el enfrentamiento que ha mantenido con el técnico del club, Luis Aragonés. Roig y su cuñado, el secretario técnico Jesús Martínez, se personaron ayer en el entrenamiento del equipo para reunirse con Aragonés. Más de una hora después, concluida la reunión, el presidente no quiso hacer declaraciones. El técnico, en cambio, sí lo hizo aunque sin especificar el contenido de la conversación. "La tensión es exactamente la misma que antes de reunirnos", dijo el preparador.

De sus palabras se desprende que las dos partes implicadas en el conflicto ni siquiera se han concedido una tregua ante el ínminente encuentro de mañana sábado en Zaragoza.Cualquier chispa puede hacer saltar el fuego. Una de ellas será la convocatoria o no del delantero brasileño Romario para el partido ante el Zaragoza. Roig teme que Luis vuelva a dejarlo fuera de la lista, lo que no sería de extrañar a tenor de la respuesta de ayer del técnico cuando se le preguntó por la actitud del jugador en los entrenamientos: "Eso han de decirlo ustedes [los periodistas] que son especialistas en esto" señaló Aragonés, que, desde luego, si estuviese satisfecho del modo de entrenar del brasileño, lo hubiese dicho claramente. Como anticipo, el técnico avanzó ayer, en unas declaraciones a la Cope, que Romario, probablemente, no será titular: "Aún queda un entrenamiento, pero el equipo que ganó al Bayern merece seguir".

La brecha abierta entre Romario y el resto de la plantilla parece insalvable. Tras la victoria ante el Bayern de Múnich el pasado martes (3-0), el delantero no descendió a los vestuarios para felicitar a sus compañeros, que consideran una falta de respeto la reacción de Romario cuando se le excluyó de la convocatoria (pidió que el club eligiera entre él o el entrenador). "Estamos a muerte con el entrenador", ha afirmado el centrocampista ruso Valeri Karpin. Más allá fue incluso el lateral Otero: "La reacción de Romario fue una falta de respeto para los no convocados. Aquí somos todos iguales, independientemente de lo que se haya gastado el club en el fichaje de cada uno". Por ahí Luis también hace notar un compromiso moral con la plantilla para seguir hasta el final.

La plantilla percibe que un elemento extraño se ha introducido en la estabilidad que reinó en el vestuario durante la pasada Liga. Por eso ha cerrado filas en torno a Aragonés y le ha dado la espalda a Romario. Sin embargo, para ningún club del mundo resulta aceptable aparcar en la grada 500 millones de sueldo anual, que es lo que cobra el brasileño. De manera que la solución es urgente. En esta línea, desde Brasil, se ha abierto la puerta a las hipótesis. Distintas publicaciones consideran que Romario pretende retornar al Flamengo. Otra de las especulaciones apunta a un posible intercambio entre Romario y Bebeto, actual jugador del Flamengo.

Esta teoría no es tan descabellada si se tiene en cuenta que Bebeto fue uno de los jugadores reclamados por Luis cuando se conoció la marcha de Mijatovic al Real Madrid. Por otro lado, Bebeto también manifestó su deseo de regresar a España tras un comienzo titubeante en el campeonato brasileño. La barrera económica, no obstante, podría desbaratar la operación: Romario sale bastante más caro que Bebeto, con lo que el Valencia debería asumir una pérdida pecuniaria considerable.