Nierga asegura que no recurrirá al morbo para ganar audiencia en su programa

La periodista Gemma Nierga presentará desde el próximo lunes un talk show en Telemadrid. Se trata de Hablando con Gemma y cada día una serie de personas narrarán experiencias cruciales en sus vidas para comentarlas con el público. Gemma Nierga, que conduce todas las noches en la SER el programa líder de la madrugada Hablar por hablar, conversará con sus invitados "sin jugar en ningún momento la baza del morbo para ganar audiencia". Hablando con Gemma ha sido ofrecido a Canal Sur, Euskal Telebista y Canal 9, las televisiones autómicas que ya emitían el anterior talk-show que conducía Ana García Lozano hasta que fichó por Tele 5.Telemadrid fue pionera en los talk-shows en España. Con El programa de Ana logró elevados índices de audiencia, que se repitieron en Canal 9, Canal Sur y ETB. El pasado verano Tele 5 fichó a Ana García Lozano y a su equipo para hacer exactamente el mismo espacio, que emite cada día por la tarde. En la cadena privada se llama Ana y también ha conseguido un notable éxito de audiencia.

En Estados Unidos, donde los talks-shows son estrellas en la programación de todas televisiones, se han cometido y se cometen excesos brutales, ha habido personas que se han quitado la vida tras participar -directa o indirectamente- en uno de estos espacios. En España no se llega a tales extremos. Pero tanto Gemma Nierga como la directora de Programas de Telemadrid, Angeles Yagüe lo tienen claro: "Como los programas se van a emitir grabados sabemos cuál es nuestro límite, y preferimos perder audiencia antes que hacer telebasura".

Los espacios ya grabados dan idea de los temas que se tratarán en Hablando con Gemma. Uno trata sobre las personas que han sobrevivido a una catástrofe como la reciente de Biescas; otro sobre como han rehecho su vida las mujeres a las que se les ha extirpado un pecho y un tercero sobre las personas que han sido varias veces víctimas de un mismo timo. "A lo que le damos mucha importancia", asegura Yagüe, "es al tono positivo del mensaje que queremos trasmitir y de los propios invitados. No queremos personas hundidas en la tragedia, sino seres humanos que la han superado y pueden ayudar a los demás".