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Detenidos cuatro sospechosos de matar al lider socialista belga e Cools en 1991

Una bomba política estalló a media tarde de ayer en Bélgica. Aún no repuestos de las cotidianas atrocidades del caso Dutroux, los belgas recibieron una buena noticia por primera vez en muchas semanas: la justicia mandó detener a cuatro sospechosos de haber asesinado al político socialista André Cools en julio de 1991. Una quinta persona es buscada fuera del país. La muerte de Cools, nunca aclarada, ha centrado casi todos los escándalos políticos y financieros en el país desde hace cinco años.

La justicia sólo confirmó ayer la detención de dos' sospechosos: Richard Taxquet y Domenico Castellino. El primero ya había sido detenido dos veces acusado de participar en la muerte de Cools, pero la policía y la justicia nunca lograron probarlo. Los otros dos detenidos serían los truhanes Cósimo Solazzo y Carlo Todarello. La orden intemacional de busca y captura afectaría a Pino di Moro, que se encuentra de vacaciones fuera del país. La presencia de numerosos nombres italianos no debe sorprender si se tiene en cuenta que los presuntos asesinos de Cools fueron reclutados en Catania (Sicilia).El ministro belga de Justicia, Stefaan de Clerck, admitió ayer que puede haber una vinculación entre el caso Dutroux y las órdenes de detención dictadas ayer. A su juicio, esa relación es sólo indirecta: "El caso Dutroux ha creado un clima que ha permtitido que gente que sabía la verdad del caso Cools se haya decidido a hablar", declaró anoche. Los medios de comunicación van más allá y aseguraban ayer, no sin cierta prudencia, que la investigación sobre la red de ladrones de coches en la que trabajaba Marc Dutroux ha permitido encontrar informaciones decisivas sobre el asesinato de André Cools.

La muerte de este emblemático político socialista francófono -que dominaba el partido en la sombra pese a haber renunciado desde hacía tiempo a los cargos de gobierno- ha planeado sobre multitud de casos de corrupción política y financiera. La justicia había seguido de forma infructuosa cuatro pistas diferentes: el llamado caso de los títulos bancarios falsos, que llevó a Taxquet a la cárcel durante varios meses; el desvío de 2.000 millones de francos belgas (8.400 millones de pesetas) de la mutua SMAP, que presidía Cools; un turbio caso de tráfico de influencias en las contratas de recogida de residuos industriales en la región de Valonia, y el pago de comisiones ilegales por la compra de, helicópteros de la marca italiana Agusta, el escándalo que le costó el cargo al entonces secretario general de la OTAN, Willy Claes. En todos ellos ha planeado la sombra de Cools y, casi siempre, la financiación ilegal de los socialistas francófonos.

André Cools murió de dos disparos el 18 de julio de 1991, cuando salía de casa de su amiga en las afueras de Lieja.

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