El Estudiantes fulmina a un bisoño Joventut

La invocación al presente fue el ejercicio que compartieron protagonistas y espectadores para entrar en materia. Era imprescindible en un partido que enfrentó a los dos equipos que más han variado sus plantillas. Estudiantes y Juventut cambiaron de piel tras un tormentoso verano y nada tenía de fácil reconocer a los dos históricos. Herreros y Orenga abandonaron la disciplina colegial, los hermanos Jofresa volaron de Badalona. Por lo que respecta a los extranjeros, de los seis que terminaron la pasada, campana repartidos entre los dos rivales sólo. continúa uno, Thompson.Demasiados cambios como para no aferrarse al más. rabioso presente que evite la inmersión en nostalgias que a nada conducen. Y las dos escuadras se aprestaron a ello. Por lo visto ayer, el presente está más en manos del cuadro madrileño aunque tuvo que recurrir, a una virtud de siempre, el dinamismo, para encontrar su mejor juego. El Festina Juventut, imbuido de la filosofía atacante de su técnico, trató de exhibir las mismas cartas. Y durante parte del choque consiguió igualar, si no superar, al Estudiantes. El partido, rápido y vistoso, vivía de tirones.

Hasta que llegó el tirón definitivo y éste lo rubricó el Estudiantes. Sucedió en los últimos minutos de la primera parte, justo cuando Whisby y Williams dominaban en las zonas y Thompson ejecutaba en el tiro. El 48-40 del descanso sólo fue el aviso de lo que vendría a continuación.

Fue la escapada, 59-46, que en apenas dos minutos protagonizó el Estudiantes. Esto permitió al bloque madrileño negociar con suficiencia el resto del partido. Los problemas físicos de Turner se sumaban a- la inconsistencia de Toolson y a la bisoñez de los canteranos. EI Juventut daba síntomas de debilidad y permitía las canastas fáciles del Estudiantes. Thompson entregó el testigo a Aísa, tan inspirado con el alero de Indiana, y Williams seguía poniendo la guinda debajo de los tableros.