Los Ios 'olanólogos' se vuelven locos

El novio tiene que elegir a la novia, y el cura bendecir la unión. No, no se preocupen, Abraham Olano,está casado y, que se sepa, no piensa separarse de Karmele, pero el símil nupcial es el que viene más a cuento para describir el estado actual del laberinto en que se han convertido las negociaciones sobre el futuro del campeón del mundo. Por lo menos, el cortejo, que dura desde el Tour, gozó ayer de una aceleración que contribuyó a aligerar el enmarañamiento y a que algún optimista avanzara que hoy mismo estaría todo resuelto. Mientras, todos los olanólogos que en el mundo son andan locos.El novio tenía cinco pretendientes que ya son cuatro. Una de las novias, el Kelme, se cansó ayer de esperar y anunció que retiraba su proposición -la más espectacular económicamente, más de 500 millones de pesetas por tres años-, harta de no recibir respuesta por parte del campeón del mundo. Los otros aspirantes, por su parte, se lanzaron desenfrenados a una carrera de reuniones a la italiana, para una boda en la que hasta el cura tiene algo que decir.

José Miguel Echávarri, cabeza visible del Banesto, el equipo que más parece desear al ciclista guipuzcoano, con contrato en vigor con el Mapei hasta 1998, estaba convencido el domingo de que Giorgio Squinzi, patrón del Mapei y verdadero maestro de ceremonias de la operación, no le recibiría hasta el jueves o viernes, pero a última hora le citó ayer. No se sabe de qué hablaron, pero curiosamente, Juan Fernández, que, formando tándem con Unipublic, es el segundo pretendiente, tomó por la tarde un avión con destino Milán, sede de Squinzi. El Banesto le ha ofrecido a Olano unos 350 millones de pesetas por dos años, aparte de incorporar al conjunto cinco corredores del grupo de confianza del guipuzcoano -Ginés, Peña, Beltrán, Mauleón y Arsenio- y dos auxiliares, un mecánico y un masajista.

El tercer aspirante es el ONCE, un equipo que hace menos ruido, pero que poco a poco está haciendo hueco en su conjunto -se irán Jonker y Stephens, y posiblemente Zülle- para acoplar a Olano, su tan necesario líder español, y a sus acompañantes. Para el ONCE, Olano sería la respuesta a la acusación de equipo extranjerizante, un sambenito que irrita a Manolo Sainz, pero que ha calado hondo en la afición española. El cuarto pretendiente es el cura, el Mapei. Nadie descarta que Olano pueda terminar su contrato con su actual equipo, a pesar del proceso de italianización que pretende comenzar Squinzi.

Y él, como buen pretendido se deja querer. "Me gustaría volver a España", dice, " pero tanto al Banesto como a cualquier otro equipo fuerte. Pero hasta que no se sepa nada yo no puedo decir nada. Calculad que hasta dentro de 10 días este culebrón que habéis montado no estará resuelto".

Rominger y la Vuelta

Más maraña Mapei: aunque Tony Rominger lo da por hecho, su director, Juan Fernández, aún no ha confirmado oficialmente a Unipublic que el suizo -ganador de tres ediciones- participará en la Vuelta, que comienza el sábado. "No está todo tan claro como parece. Aún quedan asuntos por resolver", dijo Fernández antes de viajar a Italia. Quizás hoy también se haga la luz. ,