Retorno con victoria

El duelo de novatos fue para los locales, aunque niguno de los dos equipos hizo gala de un atractivo discurso futbolístico. El Hércules, en su retorno a Primera diez años después, se impuso al Extremadura, que debutaba en la máxima categoría. Los locales cimentaron su victoria en su perfecto orden y en el excelente partido que desplegó el extremo Alfaro, que fue una auténtica mina para los alicantinos.El Hércules comenzó el partido con una clara vocación ofensiva y en los primeros minutos pudo haberse adelantado en el marcador, pero Jankovic falló las dos ocasiones de gol que le concedió la pasiva denfensa extremeña. Sin embargo, la parroquia local se mostraba optimista, sobre todo al observar el excelente estado de forma de Alfaro. El extremo blanquiazul nos se privaba de nada y ofreció un recital de juego por su banda, que culminó a los 26 minutos cuando provocó un penalti que el Mismo se encargó de transformar.

Los jugadores de Josu Ortuondo reaccionaron con cierta dureza ante el tanteador adverso al considerar que la pena máxima no fue tal. Así, lejos de afanarse en mirar a la portería contraria para intentar nivelar el marcador, se perdieron en una soterrada guerra en el centro del campo, que sólo vino a beneficiar las aspiraciones de. los locales.

En la segunda mitad los dos conjuntos se intercambiaron los papeles. Los extremeños arreciaron en su ofensiva y los alicantinos se refugiaron en su parcela. En los primeros minutos de la reanudación, los visitantes dispusieron de una gran oportunidad para empatar. El portero del Hércules cometió un error en una salida, en aparencia fácil, pero Verde respondió al regalo con una pifia de igual calibre. Brzic, consciente de la escasa eficacia del ataque del Extremadura, no dudo en dar por buena la victoria por la mínima y retiró del campo al ariete Jankovic, para reforzar su disposito defensivo, extremo que fue acogido por el público con una sonora pita.

Cuando más intenso era el dominio territorial del, Extemadura, llegó el segundo gol del Hércules. El tanto parecía sentenciar el partido, aunque un postrero penalti volvió a llevar la desazón a la hinchada local. Pero fue un espejismo: el Extremadura, que ofreció lo que se le presupone, es decir garra y fuerza, no estaba ya para una segunda remontada, y tampoco quedaba demasiado tiempo para alcanzar el objetivo. El Hércules, superior técnicamente, tampoco despejó la dudas que ha sembrado a lo largo de temporada y, por lo visto ayer, su caminar por la Primera División no será un camino de rosas.