Jaque doble

Como un caballo que amenaza simultáneamente al rey y a la dama, Luis Rentero pretende que el Wimbledon y el Roland Garros del ajedrez se celebren a 28 kilómetros de distancia y en las mismas fechas. El creador y hombre clave del torneo de Linares, que renacerá en 1997 tras la bochornosa cancelación de este año, anuncia otra magna competición en Úbeda "con el objetivo de que sea la mejor del mundo antes del año 2000".Que España sea el país más activo del mundo en ajedrez ya no es noticia. Ahora se trata de saber qué ciudad española organiza el mejor torneo. Dos Hermanas (Sevilla) tomó el pasado mayo el testigo de Linares pero será superada en diciembre por Las Palmas de Gran Canaria, donde Gari Kaspárov y Anatoli Kárpov se enfrentarán por primera vez desde 1994 junto a otras cuatro estrellas: Vladimir Krámnik (Rusia), Véselin Topálov (Bulgaria), Viswanathan Anand (India) y Vasili Ivanchuk (Ucrania). Además, Madrid, León y Pamplona se consolidan cada año entre los mejores mientras se habla de proyectos muy ambiciosos en otras ciudades.

Pero Rentero ha rizado el rizo. Periodistas especializados de todo el mundo perseguirán el imposible don de la ubicuidad durante tres semanas del próximo febrero para informar simultáneamente sobre los dos torneos jienenses. Para la primera edición ya se anuncian nombres de enorme prestigio: el suizo Víctor Kórchnoi, el holandés Jan Timman, el ruso Valeri Sálov, el prodigioso húngaro Peter Leko, de 16 años, y alguna sorpresa aún no concretada.

Las personas más allegadas a Rentero aseguran que este expansionismo es una cuestión de honor. Rentero, salpicado en su imagen por la vergonzosa actitud del Ayuntamiento de Linares, que canceló la edición de 1996 por sus desavenencias internas sin pedir disculpas ni ofrecer compensaciones a los jugadores contratados, planeó con astucia su jaque doble y obró en consecuencia.

Primero movió hilos para que el alcalde diera la cara y anunciase la resurrección del torneo en 1997 con Kaspárov, Kárpov y diez astros más bajo la promesa de garantías económicas. Ahora se desmarca de Linares y anuncia el alumbramiento del Ciudad de Úbeda, "cuna del Renacimiento Español por excelencia, donde sé conjugará, admirablemente, la sabiduría del ajedrez con la riqueza de la ciudad que lo acoge".