Encierro ejemplar en Pinto
El primer encierro de Pinto (24.881 habitantes) acató con su ma misión el nuevo reglamento: se estrenó recorrido, nuevas talanqueras y corrales, más vigilancia y, por primera vez, los astados salieron acompañados de cabestros. El resultado: sólo dos heridos leves. Se mejoró así la seguridad de las 5.000 personas que corrieron delante de los toros.El novillero profesional Miguel Angel Cano ejerció como maestro de lidia y coordinó a 10 dobladores. Antes de la suelta de las reses, los agentes de la Policía Local inspeccionaron el recorrido. "Hemos sacado a varias personas embriagadas y a otro que llevaba un objeto punzante", explicó un agente. Otra patrulla se encargó de expulsar a los menores de 16 años de edad.
El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Fernando González, explicó: "Todo ha salido bien". "Podemos estar contentos con el desarrollo del día", comentó. Varios mozos resumían en un corrillo; "No nos hemos divertido tanto como otras veces, pero al menos han ido soltándonos cada toro y se han hecho quites".
A lo largo del trayecto de 500 metros se situaron cinco ambulancias y una UVI móvil. Uno de los heridos fue empitonado en el muslo derecho. Recibió cinco puntos de sutura. El otro joven lesionado sufrió contusiones. El encierro comenzó con una hora de retraso. El camión con los toros se perdió en San Martín.
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