Interceptados 21 inmigrantes ilegales en Cádiz y 52 más en dos pateras en Ceuta

Una patrullera de la Guardia Civil interceptó ayer en las costas de Ceuta dos pateras en las que pretendían llegar hasta la Península 52 marroquíes. Veintiuna personas más, nueve de ellas argelinas, fueron localizadas en la provincia de Cádiz. Tras estas operaciones policiales, se elevan ya a casi 200 los inmigrantes ilegales localizados en Andalucía en lo que va del presente mes de agosto. Mientras tanto, el Ministerio del Interior está estudiando la petición del Defensor del Pueblo de trasladar a otro lugar a los 15 que desde el pasado 21 de julio se hallan retenidos en el aeropuerto de Barajas (Madrid).

La Guardia Civil detuvo a una milla de Punta Almina, el lugar más al este de la línea de costa ceutí, a dos pateras, de seis metros de eslora Y equipadas con motores de 60 caballos, que transportaban a 27 y 25 marroquíes. Entre ellos, el más joven tiene 17 años y el mayor 48. Todos fueron devueltos a su país minutos después, informa Nueve de los 21 inmigrantes ilegales detenidos en Cádiz fueron sorprendidos cuando deambulaban por Benalup; otros diez, cuando acababan de desembarcar de una patera cerca de Algeciras, y los dos restantes, en el campamento militar de la isla de las Palomas, en Tarifa.

Por otra parte, Interior está estudiando la petición del defensor del pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, de trasladar a otro lugar a los otros 15 que se hallan retenidos en la sala de no admitidos del aeropuerto madrileño de Barajas, según la directora general de Política Interior en funciones, Gloria Bodelón. Ésta apuntó que el Reglamento de Extranjería acepta la posibilidad de que se traslade a inmigrantes ilegales a un lugar distinto de las dependencias fronterizas, previa comunicación a las autoridades judiciales.

Sin embargo, el departamento de Jaime Mayor Oreja prefiere esperar todavía un poco más para ver si Asuntos Exteriores logra finalmente un acuerdo con el Gobierno de Guinea Ecuatorial para que éste acepte hacerse cargo de los 15 y, posteriormente, los deporte a sus países de origen.

Exteriores no se pronunció sobre la recomendación del Defensor del Pueblo y confirmó ayer que continúan los contactos con Guinea Ecuatorial, aunque no se espera alcanzar este fin de semana un acuerdo para repatriar al grupo.

Cecilia Hearghob, una de las inmigrantes ilegales, anunció ayer que sus compañeros y ella han dejado de comer: "[El jueves] nadie comió nada. Tal y como estamos, da igual estar vivos o muertos. La comida no puede hacer nada para que nos encontremos mejor. No nos sentimos humanos".

Pedro Núñez Morgades, delegado del Gobierno en Madrid, confirmó que tres de los inmigrantes no quisieron comer ese día y que otros diez tampoco cenaron. Pero matizó que todos habían vuelto ayer a ingerir alimentos.