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Unos padres murcianos denunciados por encerrar en casa seis meses a tres hijas discapacitadas

Otra hija lo niega todo y atribuye la acusacion a "envidia" de un vecino

Un matrimonio de Campotéjar Alta (Murcia) comparecerá el próximo lunes nte el Juzgado número 2 de Molina de Segura, denunciado por encerrar durante meses a tres de sus hijas, discapacitadas psíquicas y físicas de entre 18 y 26 años. Otra hija dijo ayer a este periódico que las hermanas siguen en casa y que la acusación parte de un vecino "que tiene envidia" del dinero del padre, que vende cupones de la ONCE.

La Concejal de Bienestar del Ayuntamiento de Molina de Segura, María Adoración Molina, señala que su departamento recibió aviso de un vecino de Campotéjar Alta de que las jóvenes no habían dado señales de vida en seis meses. "Un vecino, Trinidad Salar, tiene envidia del dinero de mi padre", dijo ayer a este periódico otra hija, que no quiere ser identificada. Este vecino, agricultor, no había sido localizado ayer por este periódico al cierre de esta edición.Según la denuncia, cuando se producían visitas de los asistentes sociales las hijas eran adecentadas. Pero una de las veces, según informaba ayer el periódico La Verdad, se comprobó que las jóvenes se encontraban semidesnudas en una habitación del piso superior, que aunque tiene ventana permanecía cerrada. En el cuarto había un fuerte hedor a restos de comida y a orina. En el piso inferior, una habitación hace las veces de dormitorio, cocina y comedor.

El mismo periódico informó ayer de que la Concejalía de Bienestar de Molina de Segura ha solicitado autorización para entrar en la casa. Fuentes de la Policía Local no confirmaron ayer a EL PAÍS si habían intervenido en el domicilio por la manana, pese a que una agencia lo daba por cierto.

El titular del Juzgado número 2 de Molina de Segura tomó el pasado miércoles declaración al padre, Juan José Pérez -conocido como Juan José el de los cupones-, sobre su presunta negativa a permitir que los asistentes sociales que controlan el estado de las tres hermanas (la familia se compone del matrimonio, seis chicas y un chico) entren en la casa.

"Todo es una mentira muy grande y mi madre está enferma del corazón y esto puede serle fatal", dice la hija de Pérez. "La casa lo que pasa es que tiene una parte muy vieja, y otra que estamos revocando. Pero dos de mis hermanas duermen juntas y otra conmigo, y esta noche están aquí, como siempre".

La concejalía de Bienestar del Ayuntamiento de Molina de Segura ha propuesto desde hace tiempo el ingreso de las jóvenes en un centro especial del Instituto de Servicios Sociales de la Región de Murcia, por considerar que las jóvenes pudieran estar en una situación de maltrato, pero los padres se oponen a esa medida.

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