Los fiscales piden pena de muerte para el ex dictador surcoreano Chun Doo Hwan

Los fiscales del juicio contra Chun Doo Hwan pidieron ayer la pena de muerte para el ex dictador surcoreano y cadena perpetua para su sucesor en la presidencia del país, Roh Tae Woo, por su responsabilidad en el golpe de Estado de 1979 y del aplastamiento, un año después, de una protesta popular en la sureña ciudad de Kwangju que causó más de 220 muertos. Un centenar de manifestantes se concentraron desde el principio del día fuera del tribunal, en Seúl, para pedir a gritos la ejecución de los dos ex mandatarios.El fiscal principal acusó a Chun, de 65 años, de sedición, traición y soborno y de haber orquestado el golpe militar de 1979 y del baño, de sangre que el Ejército causó en Kwangju, en mayo de 1980, para aplastar una manifestáción contra la implantación de la ley marcial. Pidió, además, que sea obligado a devolver más de 37.000 millones de pesetas en concepto de dinero percibido en sobornos durante su mandato como presidente entre 1980 y 1988. Para su sucesor, Roh, de 64 años, que estuvo en la jefatura del Estado entre 1988 y 1993, ha sido solicitada Cadena perpetua por los mismos cargos y por haber desempeñado también un papel clave en el golpe de 1979.