El fiscal pretende pedir la libertad de Gomez Nieto tras perder la "base nuclear" del 'caso Lasa-Zabala'

El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos afirmó ayer que pedirá "con toda probabilidad" al juez Javier Gómez de Liaño la libertad del teniente de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto tras la negativa del Ejecutivo a desclasificar los papeles del Cesid, prueba que él mismo calificó como la "base nuclear" del caso Lasa-Zabala. Antes de proponer tal medida, Santos tendrá que recibir la notificación oficial de la decisión del Consejo de Ministros. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, afirmó ayer, en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), que la Fiscalía no recurrirá ante el Tribunal Supremo la resolución del Gobierno de mantener los documentos bajo secreto, acuerdo que le pareció "aceptable".

A petición del juez Javier Gómez de Liaño, el fiscal Jesús Santos elaboró un informe sobre la situación en que ha quedado el proceso por los secuestros, torturas y asesinatos, en 1983, de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala tras la liberación del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y la negativa del Gobierno a entregar los documentos secretos del Cesid.El procesamiento y la prisión del teniente Pedro Gómez Nieto, presunto agente del Cesid en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián) y que llegó a ser jefe de los agentes especiales del grupo de los Pata Negra en la etapa de Luis Roldán al frente de la Guardia Civil, está cimentado en tres documentos del Cesid de los que no podrá disponer el ministerio fiscal.

Gómez de Liaño, en su auto de 27 de mayo pasado, afirmó que las implicaciones de Gómez Nieto provenían de los documentos incautados al coronel Juan Alberto Perote con motivo del registro practicado en su celda de la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid) a instancias del juez Baltasar Garzón.

Dichos documentos eran tres: la transcripción de una supuesta conversación entre Gómez Nieto y el entonces coronel Rodríguez Galindo, en la que éste le daba instrucciones sobre cómo actuar contra los miembros de ETA; la transcripción de otra conversación entre Gómez Nieto y Perote sobre cómo murieron Lasa y Zabala, y una nota de despacho de Perote en la que presuntamente anunciaba a su superior, el general Emilio Alonso Manglano, el, inicio de acciones contra ETA por parte de los GAL.

Sin embargo, los documentos no son textos originales y el propio Perote restó valor probatorio a las copias de las transcripciones de conversaciones telefónicas cuyas cintas originales afirmó no haber "visto ni oído nunca". Incluso afirmó por escrito que había comprobado personalmente que contenían "errores e incluso hechos falsos".

Pese a no contar con las pruebas originales, entonces a expensas de una futura decisión del Gobierno, Gómez de Liaño encarceló a Gómez Nieto al entender que dichas copias eran "fuente de prueba e indicios bastantes" de la responsabilidad del teniente. "Queda a salvo, claro está", añadía el magistrado, "la última palabra que, al respecto, corresponde al Gobierno".

Conocida la "última palabra" del Gobierno, Gómez dé Liaño, con el informe de Santos, preparará una resolución que podría ser dada a conocer hoy.

Por su parte, el abogado de Gómez Nieto, Jorge Argote, pedirá hoy la libertad de su defendido sin esperar la decisión del fiscal. El letrado entregó el pasado sábado un escrito en el que precisaba que Gómez Nieto nunca ha sido expulsado de la Guardia Civil como erróneamente se decía en el auto de la Audiencia Nacional que rechazó su petición de libertad.

Aranda se defiende

Por su parte, el fiscal jefe d e la Audiencia, José Aranda, se defendió, ayer de las acusaciones sobre la polémica puesta en libertad de Rodríguez Galindo y acusó al fiscal del caso de "ir a la prensa a armar jaleo" en vez de mostrarle su desacuerdo con la orden que él mismo le dio, informa . Según Aranda, cuando comunicó al fiscal la posibilidad de fijar una fianza para la libertad de Galindo el fiscal no le expresó desacuerdo alguno. "Más bien", afirmó, "estaba de acuerdo".Aranda, que ayer participó en los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial, dijo que la- libertad sin fianza de Galindo fue adoptada de conformidad con la doctrina del Tribunal Constitucional sobre la libertad provisional.

También señaló Aranda que las discrepancias surgidas en el seno de la Fiscalía contra su criterio han sido bbra de tres fiscales suplentes en el caso Lasa-Zabala, "que son tres, siempre los mismos", y que están interesados en remover "cuestiones personales".

Sobre el escrito en el que estos fiscales tienen previsto pedir directrices sobre cómo actuar en casos de presos de ETA con delitos menores que los imputados a Galindo, Aranda dijo que desconoce el contenido, por lo que añadió: "Ya veremos lo que dicen en ese escrito".

Respecto a la posibilidad de que algunos jueces se planteen revisar casos de presos preventivos por delitos menores relacionados con el terrorismo, Aranda manifestó: "Allá ellos. Estoy esperando que se haga un planteamiento de esa índole y veremos cuáles son las posturas en determinados casos".

Aranda agregó que en la Audiencia el titular de un asunto, "apoyado por algún medio de comunicación", puede verse tentado a sentirse importante "hasta llegar al límite del endiosamiento".

En el mismo sentido se pronunció el creador de la Audiencia y hoy magistrado del Tribunal Constitucional, Rafael de Mendizábal, quien apoyó la idea de Aranda de que existe "cierto mesianismo", que se fomenta desde fuera, en un "fenómeno político y sociológico que consiste en la pinza entre los medios de comunicación y los jueces de instrucción". La pinza, según Mendizábal, favorece la aparición del "juez estrella que da información a cambio de recibir imagen".