"Una segunda bomba se hubiera cargado los Juegos"
Juan Antonio Samaranch no iba a respirar tranquilo hasta que dijera las palabras tradicionales que le corresponden al presidente del Comité Olímpico Internacional en la ceremonia final: "Yo declaro clausurados los Juegos de la XXVI Olimpiada, y de acuerdo a la tradición invito a toda la juventud del mundo a reunirse de nuevo con nosotros dentro de cuatro años en los Juegos de la XXVII Olimpiada en Sydney". Samaranch ha pasado uno de los tragos mas duros desde que maneja con mano firme el olimpismo. Ha tenido que lidiar con los dueños del dinero que mueve el movimiento olímpico (últimamente la NBC) y además de la prepotencia de una organización privada que se ha visto desbordada por un acontecimiento demasiado grande para los medios puestos en juego, se ha encontrado con el atentado que costó la vida a dos personas en el Parque Olímpico.Pregunta. ¿Está cansado y deseando que terminen estos Juegos tan desastrosos?
Respuesta. En absoluto. Estoy como para empezar otra vez.
P. Pero no de la misma forma en que se ha organizado esto...
R. Desde luego. Pero esta última semana ha ido muy bien. Han mejorado los transportes, los periodistas han tenido menos problemas y parece que todo ha funcionado.
P. Pero el caos ha sido desde el principio...
R. Bueno, es que empezó ya con las llegadas. No se puede tener cinco horas esperando a gente que ha hecho un largo viaje y que se sensibiliza ya en contra del lugar para quejarse en cuanto surja otro contratiempo. Y luego han estado los transportes, con chóferes que no eran de aquí y no conocían los sitios y mal coordinados. Y también ha estado muy mal la información para los periodistas que son los jueces de los Juegos. Creo que al final han pegado demasiado y hasta han perdido credibilidad, porque la gente veía la televisión y no veía esos problemas.
P. Pero televisión sólo enfoca lo que quiere y si es la la NBC sólo al americano.
R. Sí, no tiene nada que ver el espectáculo en las canchas a lo que hay detrás. En las competiciones sólo hubo algunas complicaciones al principio.
P. ¿Pensó que se podían suspender los Juegos tras la estallar la bomba?
R. Pensé siempre que el incidente de la bomba lo podíamos superar, pero una segunda se habría cargado los Juegos. Sólo se confirmó el miedo que tenía al principio de la falta de coordinación en la seguridad. Hoy mismo han matado a dos militares cerca de aquí.
P. Evidentemente, no va a decir que son los mejores Juegos de la historia...
R. Evidentemente. Diré que han sido excepcionales otra vez, como en la apertura de la Sesión, antes de inauguración. Y que han tenido mucho mérito de superar lo de la bomba y todos los errores que se han producido. Pero como en otras ocasiones tampoco lo he dicho, ahora igual.
(Samaranch, en una conferencia de prensa remitió a su discurso nocturno una pregunta similar y al lado de Billy Payne sólo dijo que el COI estaba muy contento con los Juegos y con el comité organizador).
P. La experiencia de este sistema privado se ha confirmado que ha sido nefasta...
R. Es un sistema muy peligroso y que sólo puede hacerse en un país como Estados Unidos, cuyo poder privado es aún más grande que el público. Pero ya se ha visto que hay demasiados problemas cuando con pequeños detalles habrían podido ser unos Juegos muy buenos, quizá sí, entonces, los mejores de la historia.
P. Barcelona sigue teniendo el récord en este sentido.
R. Barcelona organizó unos Juegos espléndidos, los mejores, sin duda, porque se unió lo público con lo privado y se implicó todo el mundo. Fue el éxito lógico de un trabajo bien hecho y en equipo, que España sabe hacer ya y puede estar orgullosa.
P. Como las 17 medallas ganadas aquí por los deportistas españoles.
R. El deporte español ha tenido una actuación espléndida y eso demuestra que está en el buen camino. Ojalá todas las actividades en España funcionaran como el deporte. Es todo un ejemplo.
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