La gran ocasión de Induráin y Olano

Miguel Induráin y Abraham Olano, oro y plata en los Campeonatos del mundo de Colombia, en la contrarreloj de Duitama en 1995, tendrán hoy su mejor ocasión de repetir aquel hito y de paso resarcirse de sus malos traguzs del Tour de Francia. Les esperan 52,2 kilómetros en solitario en los que podrán demostrar, al menos, sin tanto correcalles como en la prueba en línea, que su calidad de rodadores también puede dejar huella olímpica en la primera aparición de los profesionales en los Juegos. Olano saldrá el penúltimo de los 40 participantes, a las 18.13 hora española. Induráin, el último, minuto y medio después, a las 18.15.Los dos corredores españoles se muestran confiados. Induráin se siente especialmente motivado: "La contrarreloj no me va mal, pero no me la tomo como revancha del Tour. No tengo que demostrar nada a estas alturas. No creo que podamos hablar de favoritos, porque aquí nos vamos a encontrar todos los especialistas".

Olano también confía en sus posibilidades: "La ventaja es que conocemos el circuito a la perfección después de haberlo inspeccionado hasta 17 veces en la prueba de fondo. Parto como uno de los favoritos y esa responsabilidad no me asusta".

Los 52,2 kilómetros del recorrido, cuatro vueltas al fácil circuito de 13,05, pueden ser liquidados en poco más de una hora, pese a las muchas curvas que serán el gran inconveniente. Precisamente por el ridículo recorrido que se ha trazado y que podría acabar provocando alcances entre los corredores como si de una persecución se tratara, las salidas van a ser insólitas, como insólitos son estos Juegos en su mayoría. Se van a dar con minuto y medio de intervalo entre cada participante, pero con casi una hora de margen (un poco menos de lo que pueden tardar en cubrirlo) entre cada grupo de 10. Es decir, si el primero, el polaco Brozyna, saldrá a las 14.30 horas y el décimo, el sueco Michael Andersson, a las 14.43, el undécimo, el canadiense Wolilberg, lo hará a las 15.40. Y si el ruso Torikov, 2lº en salir, debería haberlo hecho a las 15.55, lo hará a las 16.51. Y entre el norteamericano Armstrong, 30º, que empezará a las 17.05, y el 31º, Breukink,, habrá casi otra hora, pues el holandés se puede ir al hotel y volver para las 18.01.30. Naturalmente, así podrá haber un seguimiento especial de Armstrong al que no cazarán más que las motos y cámaras de la NBC. Esto es América y Atlanta. Descontado, pues, el primer enemigo llamado circuito y organización, también habrá otros nombres habituales que pueden subir al podio. Al británico Chris Boardman, aunque parezca mucha distancia para sus calidades, le favorecerá el recorrido ,por no decir cuesta abajo en su mayor parte. Saldrá tres minutos antes que Olano, en el puesto 37'. Y salvo que Bjarne Rús (en el 36', antes que él) quiera dar el último disgusto de la temporada al ciclismo español, la armada suiza será el otro gran peligro. Zülle sadrá primero, en el puesto 28o, a las 17.02, y debe dar la pauta a batir. Rominger será el 34% ya en la última y decisiva tanda, un minuto y medio antes que Rús, a las 18.06, y nueve antes que Induráin, el que abrirá la última esperanza espa ñola de medalla en ciclismo. Joane Somarriba, la novia de Ramón González Arrieta, que será la única representante en la prueba femenina, difícilmente podrá acercarse una hora después a las francesas Jeannie Longo o Marion Clignet, y a la norteamericana Rebeca Twigg, que quiere cerrar su carrera deportiva jalonada con múltiples medallas en la persecución de pista con la contrarreloj de ruta.