¿Quién mató a Jessica Costello?

Mañana por la noche se sabrá, por fin, quién asesinó a Jessica Costello. Tele 5 emite, a las 21.35, los dos últimos capítulos de Murder One, la producción de Steven Bochco, ganador de 10 premios Emmy y autor de otras series de éxito, como Canción triste de Hill Street o La ley de Los Ángeles. Los numerosos seguidores del programa han tenido que esperar 23 capítulos para averiguar (a las 22.45) quién de todos los sospechosos es el auténtico culpable. El doble capítulo emitido el pasado lunes obtuvo una audiencia media de 2.525.00 espectadores, lo que supone un 17,3% de cuota de pantalla.Murder One se estrenó en España el pasado mes de marzo, avalada por las críticas favorables obtenidas en Estados Unidos. Es la primera serie que se basa en un solo caso: el asesinato de una adolescente, Jessica Costello, entregada al sexo y las drogas, que pone en jaque a la jet-set de Los Angeles. Cada uno de los episodios, sin embargo, ha contenido una historia en sí, con un principio y un final. Cada día han aparecido nuevos sospechosos y la trama se ha ido complicando con las historias paralelas, de manera que el suspense continúa hasta el final. La serie ha mostrado detalladamente todos los elementos que intervienen en un caso así, desde el funcionamiento del sistema legal hasta la trastienda del proceso, en el que se mezclan-abogados de minutas millonarias con millonarios corruptos dispuestos a pagarlas y que son pasto del apetito insaciable de los medios de comunicación, aderezado con sexo, drogas y pruebas falsas. Daniel Benzali, que da vida al arrogante y poderoso abogado Theodore Hoffman, encabeza un reparto en el que no figura ningún actor famoso.

El doble capítulo del lunes pasado ató algunos cabos pero también mostró nuevas pistas: Richard Cross (Stanley Tucci), influyente y corrupto personaje, propietario del apartamento donde se cometió el, crimen y enfermo de sida, grabó, al parecer, el crimen. Pero Cross y la grabación han desaparecido. Hoffman tiene que encontrarle ya que su cliente, Neil Avendon (Jason Gedrick), ha sido declarado culpable.

La resolución del enigma, como en todas las tramas policiacas, pasa por elegir certeramente de entre la lista de sospechosos:

Neil Avendon: Estrella de Hollywood. Tiene problemas con el alcohol y la cocaína. Aunque ha sido condenado por el asesinato, de Jessica Costello, su abogado, Ted Hoffman, cree ciegamente en su inocencia. Tiene algunas pruebas en su contra, pero son contradictorias.

Richard Cross: Es el personaje más odiado de la serie. Está casado en segundas nupcias con Julie, la hermana de la víctima. Mantiene un duelo personal con el abogado Hoffman. En su mano tiene la clave del asesinato, si es que aparece con la grabación del crimen. Tiene una coartada que le aleja de toda sospecha.

Graham Lester: Inquietante psiquiatra de ricos y famosos. Entre sus pacientes están Neil Avendon, Julie Costello y algunas amigas de la víctima. Actúa al dictado de Cross y está involucrado en presuntos abusos sexuales. Tiene una coartada poco creíble.

Eduardo Portoalegre: Chulo y violento, acusado de violar a Jessica y a otra joven. Es hijo de un mafioso, amigo de Cross. Su coche fue visto en la escena del crimen.

Gary Blondo: Productor de cine, involucrado en escabrosos asuntos sexuales, había mantenido relaciones con la víctima. Aunque intenta contínuamente ayudar al abogado Hoffman, hay algo en su comportamiento que le hace ser candidato a sospechoso.

Francesca Cross: Primera mujer de Richard Cross. Aparece inesperadamente en la serie. Ha tenido un romance con Hoffman y mantiene una extraña relación con su ex marido.

Roger Gardfield: Fiscal del distrito. Próximo a Cross, con ambiciones políticas, ha mostrado gran interés en que Neil Avendon sea declarado culpable.

Robert Portoalegre: Amigo de Richard Cross y padre de Eduardo, al que proteje. Siniestro y mafioso, ha contratado a Hoffman para que defienda a su hijo, acusado de violación. Es también sospechoso del rapto de la hija de Hoffman.

Julie Costello: Hermana de la víctima. Se casó con Cross en extrañas circunstancias. Enigmática y de apariencia dulce, oculta algo.