El pleno del Ayuntamiento de Torrejón acaba en una trifulca entre la policía y la oposición

El pleno del jueves en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz acabó como el rosario de la aurora. El debate originó un durísimo enfrentamiento entre el gobierno municipal (PP) y la oposición (PSOE, IU yUnidad Ciudadana), al que sucedió la orden del alcalde de expulsar por medio de la policía local al portavoz de IU. El embate policial no hizo más que subir el tono de la trifulca, hasta el punto de que, con los agentes saltando mesas en pos del portavoz de IU, los concejales del PSOE haciendo de parapeto y una edil arengando al público desde una silla, el alcalde decidió celebrar el pleno a puerta cerrada y en otra sala. Como esta decisión dio pie a una nueva algarada, el alcalde suspendió el pleno.

La trifulca del jueves refleja la inestabilidad del Ayuntamiento de Torrejón (88.000 habitantes), con un gobierno en minoría -11 concejales del PP- frente a una oposición mayoritaria -7 ediles de IU, 6 del PSOE y 1 de Unidad Ciudadana-. Una situación que crispa los plenos y que ya el 28 de agosto de 1995 motivó la presentación de una moción de censura. Esta iniciativa no fue admitida a trámite por un error formal -faltaba la firma de un edil-, lo que motivó la interposición de un recurso con tencioso administrativo, aún no resuelto. Todos estos factores incidieron el jueves cuando se debatía, al me iar el punto cinco del orden del día, la propuesta socialista de destituir a la vicepresidenta del patronato de cultura.Las versiones sobre el incidente varían según la fuente política. El gobierno municipal sostiene que el alcalde, Julián López, tuvo que suspender el pleno por la actitud violenta del portavoz de IU, Francisco Benito. El PP le acusa de haber gritado al alcalde y de que cuando éste le amenazó con expulsarle, Benito contestó: "¿Tú me vas a expulsar a mí? Vete por ahí, no te jode".

El alcalde entonces, según su versión, ordenó a la Policía Local que le expulsase del salón de plenos. Pero cuando los agentes iban a coger a Benito, los concejales socialistas le rodearon. La policía no se arredró, sino que saltaron por encima de las mesas para echarle.

"Adelante, pueblo"

La concejal de Unidad Ciudadana se subió entonces a una silla y empezó a jalear al público al grito de "pueblo de Torrejón, adelante".

Ante esta situación, el alcalde decidió trasladar el pleno a otra sala y prohibir la entrada a Benito. La reacción de la oposición no se hizo esperar. Los ediles socialistas empezaron a forcejear con los policías hasta conseguir, a empellones, la entrada de Benito en la nueva sala. Posteriormente, cuando la puerta de la nueva sala de plenos se abrió para dar entrada a los periodistas, el público seguidor de la oposición se coló. Dado que la Policía Local no resolvía el conflicto, el alcalde pidió refuerzos a la Policía Nacional, para, momentos después, en vista del cariz que tomaba la algarada, suspender el pleno.

El relato del PSOE, en cambio, sostiene que fue el alcalde quien insultó y amenazó a la oposición y que fue él quien creó el problema de orden público. Según esta versión, el alcalde interpretó la ley a su antojo y mantuvo en todo momento una actitud arbitraria al pretender impedir la presencia del portavoz de IU por el mero hecho de que no le agradaban sus opiniones.

El PSOE, que ha presentado una denuncia, reconoce que defendió a Benito cuando la policía iba a expulsarle, pero pacíficamente, pese a la "chulería" del alcalde.