Sampaio solicita su relevo temporal de la presidencia de Portugal por una próxima operación de corazón

El presidente de la República portuguesa, Jorge Sampaio, envió al Tribunal Constitucional su orden de relevo temporal al frente de la jefatura del Estado a causa de la operación de corazón a que será sometido el próximo día 27. Es la primera vez, desde la Revolución del 25 de Abril, que un presidente de la República es sustituido temporalmente en sus funciones, cargo que ostentará durante su tiempo de convalecencia el presidente del Parlamento, el soarista Antonio Almeida Santos.Su eventual sustituto no podrá ejercer los poderes presidenciales para disolver la Asamblea o convocar referendos como los que están pendientes de resolver la regionalización y la reforma constitucional. Almeida Santos, por su parte, deberá abandonar la jefatura del Legislativo durante el tiempo en que se ocupe del Estado. Su cargo lo ocupará el vicepresidente del partido más votado, es decir, el socialista Manuel Alegre.

Jorge Sampaio será operado el próximo sábado de una válvula mitral en el hospital de Santa Cruz, donde permanecerá sometido a cuidados intensivos al menos tres días hasta que supere la primera fase de observación. Posteriormente, será trasladado al Forte de Cazalete, en Oeiras una localidad próxima a Lisboa, donde pasará una vigilancia médica que los especialistas esperan que no. supere el mes.

El presidente de la República no está obligado a solicitar su relevo temporal al Tribunal Constitucional. Su eventual alejamiento de las funciones como presidente no tiene, según la legislación portuguesa, un plazo máximo, aunque fuentes del palacio de Belém, sede de la Presidencia, estiman que no superará los dos meses.

Sampaio ha cancelado algunos de sus actos previstos, pero confía en participar en noviembre en la cumbre iberoamericana y en estar prácticamente recuperado en diciembre para ser el anfitrión de la Conferencia de Seguridad a la que asistirán en Lisboa los presidentes de Estados Unidos y Rusia. Desdramatizando este singular caso, Almeida Santos ha señalado que su nuevo cargo en interinidad no le estropeará las vacaciones de verano. Seguramente tendrá que firmar algunas de las leyes aprobadas recientemente por la Asamblea, pero no tiene intención de trasladarse al palacio de Belém, ni ocupar por un instante el sillón de Sampaio.