"La situación es reversible; todo depende de la voluntad de Miguel"

Miguel Induráin no está acabado. Las peculiaridades de este Tour, el frío y la lluvia, han provocado que la forma del ciclista no haya sido la ideal. Esto se desprende de los argumentos de Sabino Padilla, médico y entrenador del ciclista.Pregunta. ¿Qué ha pasado?

Respuesta. No tengo razones fisiológicas para poder explicar lo que ha pasado. Pero el que no las tenga, no supone que no existan. Seguro que las hay.

P. Pero Induráin no está bien, algo tendrá, ¿no?

R. Miguel está bien, no súper, pero bien. Por eso está pasando un Tour sin pena ni gloria para su nivel.

P. ¿Esto es el inicio del fin?

R. No he dudado de Induráin en ningún momento. No puedo pensar en que Miguel se esté acabando. Hace 15 días, tras la Dauphiné Libéré, estaba perfecto. ¿Cómo va a haber envejecido de golpe en sólo dos semanas?

P. ¿Es una situación pasajera?

R. Es algo reversible. Ahora todo depende de la voluntad de Induráin. La ilusión, el deseo, es algo tan importante para un campeón como la fuerza física. Sabe lo que tiene que sufrir para conseguir un objetivo y que sólo depende de él.

P. Induráin siempre se ha caracterizado por presentarse ante sus grandes objetivos al 100%. ¿A qué razón achaca que eso no haya ocurrido este año?

R. Sin duda, los primeros 10 días de lluvia y frío han producido una interferencia en su forma.

P. ¿Por qué?

R. Razones no tengo, pero comparando como estaba hace un mes y ahora, y como estaba hace un año y un mes antes, y me sale el agua como único factor de interferencia.

P. Desde fuera se puede ver que quizá Induráin se haya desgastado más este año en los meses previos al Tour.

R. Este año ha ganado en la Vuelta a Asturias, la Bicicleta Vasca y Dauphiné, casi los mismos triunfos del año pasado. Quizá si que haya tenido un poco más de intensidad de trabajo porque tenía un enemigo más duro, pero creo que no ha sido excesivo.

P. Precisamente su mayor enemigo en esas carreras, el equipo ONCE, también ha fracasado.

R. Pero el enemigo no era sólo el ONCE. En el Ventoux quien hizo la subida a Jalabert fue Virenque. Y Virenque todavía está en el Tour dando caña.

P. ¿Entonces?

R. Entonces volvemos al factor de interferencia, no a la competición.

P. InduráIn ha acudido al Tour con 10 victorias, mientras que Riis y los que pelean por el podio y las primeras posiciones, excluyendo a Olano que hizo un buen Giro, no han hecho nada esta temporada. Y eso que a Induráin siempre se le ha criticado centrarse sólo en el Tour. ¿Los rivales están llevando la aproximación de Induráin hasta sus últimas consecuencias?

R. Es evidente que cuanta más gente haya que prepare únicamente un objetivo, más posibilidades tendrá de lograrlo. Aunque eso suponga asumir más riesgos. Comparado con éstos, ¿cómo se pueden entender las críticas a Echávarri? Todo se queda sin fundamento cuando vemos que Induráin, un año quedó segundo en la Vuelta y ganó el Tour; al siguiente ganó el Giro y el Tour, en el 93 también, luego batió el récord de la hora y después se ha presentado al Tour con varias victorias.

P. A Riis el Telekom le permite el lujo de bajarse en la Dauphiné, en Suiza, de llevar un año en blanco...

R. Pero eso no es nuevo. Riis no ha cambiado en los tres últimos años su forma de preparar el Tour, y en el 93 quedó quinto y en el 95, tercero. Sin el mal tiempo que ha hecho, me cuesta creer que ahora estuviésemos viendo el mismo Tour.

P. ¿Un Tour extraño?

R. Un Tour atípico, sin una causa única para explicarlo.

P. Volvemos al agua y al frío. Suena a excusa.

R. Induráin ha sufrido mucho en los primeros días y eso le está pasando factura. Quien no lo crea, que me dé explicaciones y le responderé con argumentos.

P. ¿Cómo cuáles?

R. La preparación de Induráin siempre ha estado pensada para la trilogía de lo que es el Tour: mucha montaña, contrarreloj individual larga y sol. Los cinco años que ha ganado, ha sido así. Éste ha habido una variable y un descalabro completo.

P. También se podría pensar que los rivales han mejorado. ¿Riis está más fuerte?

R. Creo que no. Veo que si Riis es incapaz de dejar en la montaña a Virenque, y éste es el mismo de los años anteriores, ¿por qué pensar que Riis ha mejorado?

P. En Hautacam, usó el plato de 53 dientes para demarrar en una pared del 8%. ¿Eso no asusta?

R. Hay que ser cautos a la hora de juzgarlo. Riis ya usó un desarrollo fortísimo en los repechos de la contrarreloj de Seraing el año pasado. Será cuestión de estudiarlo porque el corredor sufre riesgos moviendo ese desarrollo. Hasta ahora sólo le ha producido un beneficio momentáneo. Quiero ver su carrera dentro de un año o dos.

P. En el mismo repecho en que atacó Riis en Hautacam, hace dos años Induráin reventó la carrera. ¿El Induráin de entonces habría aguantado los demarrajes de este Riis?

R. En el mundo de la ciencia, y el rendimiento físico forma parte de ella, las suposiciones no valen nada. Pero hay un dato. El mejor escalador de los últimos anos, Pantani, iba escapado en Hautacam, Induráin no sólo le rebasó, sino que le sacó 20 segundos; Riis perdió cuatro minutos y este año, pese a su exhibición, no sacó mucho a nadie.