El Defensor del Pueblo desaprueba la expulsión de 103 inmigrantes de Melilla

El Defensor del Pueblo ha comprobado que Interior vulneró la ley al expulsar o devolver el pasado junio a cuatro países africanos a 103 inmigrantes ilegales asentados en Melilla, según un escrito enviado por Fernando Álvarez de Miranda al ministro Jaime Mayor Oreja. Sin embargo, el Ministerio del Interior reiteró ayer que expulsión del centenar de inmigrantes ilegales de Melilla se ajustó a la legalidad, si bien se compromete a estudiar las recomendaciones hechas por el Defensor del Pueblo.

Entre las anomalías descubiertas por el Defensor del Pueblo destaca que todos los africanos fueron asistidos por un mismo letrado, que incluso trabaja como abogado de la Delegación del Gobierno en Melilla. Además, 40 de los inmigrantes fueron ingresados en dos centros para extranjeros de Málaga en virtud de dos órdenes judiciales colectivas, cuando lo establecido es que tales órdenes sean individuales.Álvarez de Miranda recomienda que para evitar la repetición de estos hechos se aumente el número de efectivos policiales y administrativos en las delegaciones del Gobierno en Ceuta y Melilla. Así se podría efectuar "un tratamiento individualizado de cada una de las personas que accedan a estas ciudades en condición de inmigrante ilegal".

Álvarez de Miranda también sugiere a Interior que establezca oficinas para extranjeros, como ya existen en otras ciudades, cuya puesta en funcionamiento fue acordada por el Parlamento en 1991.

El defensor considera preciso aumentar la plantilla de guardias civiles para "un eficaz control del perímetro fronterizo de Ceuta y Melilla con el fin de evitar la entrada ilegal de inmigrantes". Solicita a Interior que en tanto los inmigrantes ilegales permanezcan en territorio nacional se les facilite una vida digna". Y, por último, recuerda al ministro el "deber" de cumplir la Ley de Extranjería y Asilo para evitar "que se puedan volver a producir irregularidades".

Devueltos

Las investigaciones realizadas por el equipo del Defensor del Pueblo han comprobado que más de la mitad de los inmigrantes de Melilla no fueron expulsados, sino "devueltos". Éste es un método que sólo se puede aplicar a personas que han sido expulsadas previamente de España o bien en el caso de inmigrantes ilegales que son rechazados por la policía en los controles fronterizos.Organizaciones humanitarias, por su parte, han denunciado que la Delegación del Gobierno en Melilla sólo admite dos peticiones de asilo al día y aseguran que muchos de los 103 expulsados llevaban casi un año en esta ciudad.

Diversas asociaciones de apoyo a los inmigrantes consideran que una expulsión masiva como la realizada ahora por Interior sólo es aplicable cuando se produce "un fenómeno de inmigración masiva", lo que entienden que no ha ocurrido en este caso. La Ley de Extranjería prevé una expulsión masiva, por ejemplo, si se produce la llegada simultánea de cientos de ilegales en un barco.

Interior reiteró ayer que la expulsión de los 103 inmigrantes se ajustó "estrictamente a la legalidad vigente", aunque promete "hacer una detenida reflexión" sobre el asunto.