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El efecto Pantic

Hace un año por estas fechas, Jesús Gil tenía el gesto torcido. Radomir Antic le insistía en el fichaje de un yugoslavo de 29 años que andaba escondido en la Liga griega. Gil aceptó, porque al fin y al cabo sólo costaba 60 millones de pesetas. Llegó Pantic, se convirtió en una de las joyas de la temporada y... doblete.Un año después el efecto Pantic sigue vigente en el Atlético. Los fichajes del campeón no han sido deslumbrantes. Después de una temporada mágica, Gil y Antic no necesitan vender ilusiones. Su mayor esfuerzo económico ha sido realizado por Bejbl, que a sus 21 años es un proyecto de futuro, y Esnáider, un delantero con una trayectoria irregular. Sin embargo, en manos de Antic todo es posible. El serbio es un recuperador extraordinario. Hagi, Prosinecki o Kiko, por ejemplo, han dado lo mejor de sí mismos con Antic en el banquillo.

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Una revolución de oro

Para el director general del club, Miguel Ángel Gil Marín, "no se debe suponer que los jugadores más caros son mejores o dan mejor rendimiento que el resto". "Eso es lo que hemos demostrado la temporada pasada", asegura, "que gastando 100 millones en Santi, o 60 en Pantic, se puede hacer un equipo campeón". Además, asegura que el club ha dado al entrenador todos los nombres que les ha solicitado. "Antic nos pidió alguien para la delantera, se le habló de Esnáider y le pareció correcto. Nos pidió a Aguilera y se le fichó. Nos pidió alguien para reforzar el centro del campo y Bejbl cumplía sus aspiraciones".

Por supuesto, Antic está satisfecho. No le preocupan los fichajes más lustrosos de sus rivales: "Nosotros somos los campeones, no tenemos porque reforzarnos tanto". Además, hay otro factor que también le tranquiliza: el ascenso del Atlético B a segunda división, señal de que se alumbra una nueva generación.

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