"Todos los días pueden ser decisivos", dice el ciclista navarro
Miguel Induráin fue más explícito a la hora de explicar las causas de su desfallecimiento que las posibilidades tácticas de que dispone para intentar darle un vuelco a la situación. Era la primera vez que llegaba a la jornada de descanso en una posición sin ventaja y había interés por comprobar si Induráin pasaba al ataque aunque sólo fuera dialécticamente. Fracaso total. Su discurso fue el de siempre, tranquilo, parco en palabras y precavido. Insistió mucho en dos ideas: recuperar fuerzas y estar atento todos los días. Prácticamente rechazó la idea de un ataque a gran escala.Se le preguntó si la situación se asemejaba a una partida de ajedrez con un Rey todavía en una posición fuerte y contestó con sinceridad: "No se jugar al ajedrez, pero aunque en el ciclismo tiene importancia la táctica es mucho más interesante la fuerza". El español explicó por activa y por pasiva que su pájara fue un hecho aislado, que no hubo descuido en la alimentación y que lo más probable es que sus músculos acusaran el frío. "Creo que el frío puede afectar más a un corredor grande como yo, porque me puede ocasionar más perdidas de calorías".
En el terreno táctico, Induráin recurrió a lugares comunes. Dice que la cosa está difícil y no tanto porque falte terreno para atacar como para conseguir eliminar a tantos rivales. Sin decirlo de forma manifiesta, quiso dar a entender que necesita también de otros ataques para sacar provecho. "Pero primero tengo que pensar en recuperarme del todo y luego iremos pensando en la carrera. En cualquier momento, puede pasar algo y hay que estar ahí. Todos los días pueden ser decisivos. Se demostró en la etapa de Les Arcs, no parecía ser una etapa muy fuerte y lo fue. Todo va a ser una cuestión de fuerzas".
Induráin se mostró más partidario de intentar recuperar terreno poco a poco que de fiarlo todo a una etapa. "Tendría que darse la circunstancia de que yo estuviera muy bien y que fallaran todos juntos y eso me parece casi imposible. Hay que ir aprovechando el día a día". Sobre el Telekom fue precavido: "Están muy fuertes todos los días, pero alguna vez tendrán que soltar las riendas. No creo que puedan controlar así la carrera todo el rato".
No será una partida de ajedrez sino algo más complicado. Induráin no cree que pueda comerse cuatro piezas en una sóla jugada y tiene que encontrar terreno para sacarlas del tablero en cuatro acciones. Todo ello antes de Burdeos. Le restan ocho movimientos.
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