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FÚTBOL

"Iría donde estuviera Butragueño"

'El Buitre' pasa sus primeras horas con Michel en Celaya, y el club conversa con Hugo y Soler

No hubo discurso en el Ayuntamiento ni entrega de las llaves de la ciudad como sucedió el pasado agosto con Emilio Butragueño. La presentación en México de José Miguel González, Michel, como jugador del Atlético Celaya se celebró el sábado a mediodía en el campo de béisbol adyacente al pequeño estadio de Los Toros en fase de ampliación. Unas 5.000 personas, muchas de ellas chicas adolescentes, aclamaron a los jugadores que, uno a uno, saludaban a la afición desde la grada. Butragueño, presentado como el delantero que ha dado prestigio a Celaya, fue el penúltimo. Sólo pidió que a Michel lo trataran como a él. Y el flamante fichaje ex madridista fue forzado a bajar escalones del graderío para acercarse más a la hinchada y cerrar la salutación. Imposible escucharle pese al micrófono inalámbrico. Para entonces, el acto parecía más un concierto de rock con la típica concurrencia al borde de la histeria que la presentación de un equipo de fútbol.Los jefes de la Quinta del Buitre, aunque Michel siempre atribuye tal función a Butragueño, son ahora más inseparables que nunca. El recién aterrizado en México reside en la vivienda del niño que lo considera su huésped. "Mejor dicho soy su mayordomo", sonríe el anfitrión. Juntos en la presentación, en el autobús que les trasladaba al hotel donde se encuentran concentrados y en las innumerables entrevistas que atienden, Emilio no cesa de dar explicaciones a Michel sobre lo divino y lo humano en México.

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Se les notaba ilusionados. Continuamente sonriendo. Con enormes ganas de volver a jugar juntos. "He venido aquí por Butragueño. Si se hubiera ido a jugar a Grecia me habría marchado allí", asegura el centrocampista que jugará con Los Toros el próximo Campeonato de Liga, que comienza el 10 de agosto. Su debú, sin embargo, tendrá lugar en un partido amistoso en Chicago (Estados Unidos). "Va a ser muy raro jugar otra vez con Emilio", añade Michel.

El futuro ocho del Atlético Celaya tendrá que adaptarse ahora a un fútbol más físico y menos técnico que el que se practica en España. Pero además de los consejos de Butragüeño, Michel cuenta a su favor con la hospitalidad de los habitantes de El Bajío, el granero de México donde se localiza Celaya. "Cualquier niño, cualquier mujer te da la bienvenida por la calle. En 20 horas que llevo aquí me han hecho sentirme muy bien", comenta. Y a la calurosa acogida se añaden los agradables recuerdos que le trae este país. "Al pasar junto al estadio de La Corregidora de Querétaro entre el Distrito Federal y Celaya, he sentido una alegría especial", dice el jugador rememorando la goleada a Dinamarca en el Mundial-86.

La puesta en escena en la cancha de béisbol terminó, inevitablemente, con la música de un mariachi que entonó El rey. Y como reza una estrofa de la popular canción, el problema es que "hay que saber llegar". ¿Adónde? Aunque lo dicen con la boca pequeña e insistiendo en la humildad para evitar el fracaso, el Celaya pretende en este campeonato no convertirse de nuevo en el vencedor moral. Pero será muy complicado superar el listón del año pasado, cuando alcanzaron la final de¡ Campeonato de Liga tras ascender desde la segunda división y se quedaron al borde del triunfo frente al Necaxa. El efecto sorpresa ya no existe. Al contrario, los rivales saldrán en guardia frente al que es ahora uno de los poderosos de la Liga mexicana.

Sobre todo si se consuman las incorporaciones que el presidente del Celaya, Enrique Fernández, tiene en mente para el mes de diciembre cuando se abre otra vez el periodo de fichajes. Además de Miquel Soler, con el que se mantuvieron recientemente negociaciones, Hugo Sánchez también ha insinuado su interés por jugar en Celaya.

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