El fin del alto el fuego

El breve destello de la paz en el conflictivo País Vasco español suscitó la esperanza de que 27 años de violencia pudiesen tocar a su fin. Pero la decisión del grupo separatista vasco ETA de no extender su alto el fuego una se mana más allá del 30 de junio deja un futuro tan desolador como siempre. ( ... ) La renuncia al alto el fuego plantea la cuestión de si la acción ha sido un legítimo paso hacia la paz o una maniobra publicitaria. Según el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se ha tratado de una trampa diseñada para dividir al Gobierno y a los partidos nacionalistas vascos moderados. Si lo fue, la estratagema ha tenido un efecto contrario, mostrando tanto la debilidad como la inercia política de la dirección separatista vasca. ( ... ) Mientras que Mayor Oreja continuaba defendiendo que el Gobierno no hablaría con ETA a menos que se desarmase, el Partido Popular permitió a la Mesa hacer una oferta de negociación más generosa. ( ... ) Mayor Oreja aceleró el proceso de desplazamiento de algunos presos de ETA a cárceles en o cerca del País Vasco. ( ... ) Entonces, el sólido apoyo de la propia ETA comenzó a resquebrajarse. ( ... ) La oportunidad de conversaciones ha desaparecido tan súbitamente como se había materializado. Es difícil adivinar el verdadero objetivo de ETA al anunciar un alto el fuego limitado. Más fácil es conjeturar su próximo paso. Con certeza será violento.

5 de julio