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TENIS: TORNEO DE WIMBLEDON

Arantxa cree que ha llegado su turno

La española espera batir hoy a Graf en la final del torneo londinense

Steffi Graf, que ayer concretó su clasificación para la final femenina al eliminar a Kimiko Date por 6-2, 2-6, 6-3, lanzó un berrido -"¡brrrr!"- cuando un periodista le preguntó sobre su partido de hoy contra Arantxa Sánchez (15.00, Canal +). "Nos hemos enfrentado tantas veces que no creo que haya mucho que añadir", indicó. "Pero aunque el público ya nos ha visto mucho, en los últimos partidos hemos desarrollado un tenis espectacular. No será una final aburrida". Ente los asistentes al partido estará el presidente del Gobierno español, José María Aznar.Graf, de 27 años, y Arantxa, de 24, han jugado 35 veces, de las que la alemana ha ganado 27. No es un balance especialmente alentador para la española, pero tampoco es decepcionante. De los ocho triunfos que ha logrado Arantxa dos han sido en finales del Grand Slam: Roland Garros (1989) y Open de EE UU (1994). Probablemente, sin Graf en el circuito, Arantxa tendría un palmarés más brillante. Ahora posee tres títulos del Slam (ganó en Roland Garros en 1994) y cabe pensar que habría ganado alguna más de las seis finales que ha disputado contra ella en los cuatro grandes torneos.

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El duelo entre estas dos jugadoras viene de lejos, desde 1988. Sin embargo, cuando más se ha agudizado ha sido a partir de 1993, con la retirada momentánea de Monica Seles. Entonces sí quedó claro que la dualidad del momento era Graf-Arantxa: jugaron dos finales del Grand Slam en 1994, otras dos en 1995, y ya llevan dos este 1996.

El referente más reciente es la final de Roland Garros de hace cuatro semanas. Ganó Graf, pero Arantxa constató la evolución de su tenis y llevó a la alemana a una delicada situación. "Por eso ahora tengo mejores sensaciones que el año pasado", indica la española, que perdió ante Steffi el título de Wimbledon en 1995, tras un espectacular tercer set. "Acabo de jugar un gran partido contra Graf en París, y me enfrento a ella por segunda vez en la final de Wimbledon. Es muy emotivo", asegura.

Cuando se le pregunta si cree que ya ha llegado su turno en Wimbledon, responde: "Tengo muy buenas sensaciones". Y se remite a la semifinal de anteayer contra McGrath. "Deberé jugar de forma similar, muy agresiva, subiendo a la red cuando tenga ocasión y aprovechando muy bien mi servicio", dice. "Y, además, teniendo la suerte que no tuve el año pasado en los momentos importantes".

Su preparación ha sido especial. El regreso del técnico australiano Mervyn Rose -con quien estuvo en 1992- marca una de las diferencias. Arantxa reconoce que Rose y De Miguel han intentado darle confianza en su volea, convencerla de que puede ganar en la red: "Mervyn me dice que controle bien la forma de tirar la bola para el servicio y que es muy importante ganar los dos primeros juegos".

Contra Graf ese aspecto puede ser fundamental, porque la alemana siempre sale dispuesta a pegar un gran tirón de entrada. "Arantxa puede ganar", confiesa Conchita Martínez, única española que ha ganado en Wimbledon (1994). "No ha encontrado ningún escollo difícil en su camino, pero contra Steffi siempre juega bien. Arantxa no tiene el juego de Date, pero debe jugar con bolas muy profundas, correr y esperar que Steffi falle derechas. No creo que gane a Graf en la red, pero debe subir cuando pueda, como ya hace".

Las estadísticas del torneo delatan que Arantxa ha ganado más puntos que Graf en la red -61 por 28- y que hay equilibrio en el juego desde el fondo de la pista. La mayor distancia está en el servicio -Arantxa lleva 79 puntos directos, por 126 Graf- y en el historial: Graf busca su 20º título del Grand Slam, y Arantxa, el 4º.

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