Expertos del Reino Unido creen que un 3% de varones británicos sufren violaciones
El delito no se limita a las prisiones o ambientes homosexuales
"No luché bastate para impedir que me forzara", se lamentaba el año pasado en una UVI londinense un joven recién violado por otro hombre. Esta queja, y la duda de si acaso la víctima provocó el asalto, persigue a la mayoría de los 152 varones que denunciaron en 1995 el caso. Considerado como un delito propio de las prisiones o del colectivo homosexual, la violación masculina puede afectar, sin embargo, hasta un 3% de los hombres en el Reino Unido. Convencer a los agredidos de que no están solos es la meta de la primera conferencia nacional dedicada a los policías, abogados, fiscales y jueces, psiquiatras o asistentes sociales que trabajan con ellos.El escenario de una violación masculina no difiere, mucho del que rodea a los asaltos a mujeres. El agresor suele ser alguien conocido y los hechos suceden, por este orden, en el domicilio de uno de los dos, en la calle o en un parque. Las víctimas, hombres y mujeres, tienen generalmente entre 20 y 24 años, según la policía. "Aunque parezca brutal decirlo, el verdadero problema empieza después. Uno de cada 10 hombres acude a la policía. El resto supone que no les creerán, se atormentan pensando que tal vez lo deseaba y, si no lo son, tampoco quieren ser tratados como homosexuales", señala Martin Taylor, de la Facultad de Derecho de la Universidad Montfort, de Leicester.
Las llamadas recibidas por Survivors, un servicio telefónico de ayuda para violados, demuestran que los interlocutores son homosexuales y heterosexuales, al 50%. Como en el caso de las mujeres, la atracción o el deseo sexual son irrelevantes. "Lo que cuenta es el poder y el control sobre el asaltado.", dijo Michael King, psiquiatra de la Facultad Libre de Medicina. El trauma y las fobias provocadas por la agresión pueden presentar algunas diferencias de matiz. "Un hombre de verdad no lo hubiera permitido, tienden a decirse los violados. Si además se excitan o incluso eyaculan, la confusión es tal que acaban convencidos de que lo deseaban o merecían", añade Taylor.
Ante esta evidencia, todos los expertos que acudieron a la conferencia coinciden en que, ante la violación, no deben distinguirse sexos. La masculina es un delito en el Reino Unido desde 1994. La policía nombró ya en 1991 a vanos oficiales para que acompañaran a las víctimas en su declaración. Estas carabinas operan con mujeres desde hace una década. Su presencia y la publicidad dada a varios casos en la prensa, han duplicado el número de denuncias de violadas entre 1980 y 1990.
Aunque la primera sentencia firme contra un violador masculino fue de cadena perpetua, el propio Martin Taylor advierte que su dureza no debe sorprender. Hasta ese momento, los agresores sólo podían ser condenados a una pena máxima de 10 años por sodomía. "No es que los tribunales vayan a tratar ahora mejor al violado. Es que todas las víctimas deberían ser tratadas igual", concluye.
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