Disolución de cuerpos represivos
El colectivo de las creditetts -ya quedó dicho: las damas de guerra de Credit Lyonnais-, está en franca crisis. Este Tour, las credittets están como depresivas. Cualquier día aparecen en pantalla con las medias bajadas. Entre las señoras, esta es la coreografía anterior a aquella otra consistente en aparecer en la cocina y con la cabeza dentro del horno. Sólo les salva la comparación con las cocacoletts. Sí, son esas chicas que preceden en el podio a las creditetts, y que van vestidas de botella de su refresco de cola favorito rechazada por el control de calidad de la planta embotelladora que embasa el refresco con autonzación del propietario. Las cocacoletts han hecho retroceder 100 años la causa de la azafata planetaria. Las cocacoletts han superado, incluso, aquella vía muerta del diseño de masas que supusieron en su día los uniformes de la Expo. El uniforme de las cocacoletts es tan humillante que merecía ser adoptado por la Federación USA de Chicas con Contrato en Prácticas en Factoría Mitsubitshi. Señor comisario del Tour: váyase.-
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