El PP estaría dispuesto a admitir que las donaciones a los partidos no sean anónimas

Si todos ceden es posible que haya acuerdo. Las discusiones para llegar a una ley que a todos guste sobre la financiación de partidos ocupará buena parte del próximo otoño, y se adivinan discusiones encendidas. El Gobierno podría plantearse prescindir de que las donaciones fueran anónimas si el PSOE a su vez aceptase sin reticencias que las personas jurídicas, es decir, las empresas, pudieran dar dinero a los partidos. Así lo insinúan fuentes gubernamentales, aunque los socialistas ven que en las últimas horas ha habido movimientos entre los populares y los nacionalistas que podrían dejarles en solitario junto a Izquierda Unida.

Los socialistas observan dos movimientos paralelos y no son capaces de predecir cuál de los dos triunfará. Por un lado, saben que el Ejecutivo de José María Aznar, sobre todo el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, estaría planteándose hacer concesiones para que la ley pueda salir adelante con el apoyo de toda la Cámara. Esta concesión no sería otra sino la de que desaparezca el carácter anónimo de las donaciones, tal y como ahora figura en la proposición de ley del Grupo Parlamentario Popular.Esta modificación, que se produciría en el trámite de comisión, tendría que ir necesariamente aparejada con la rectificación del PSOE respecto a que los partidos no puedan recibir jamás dinero de las empresas. Esta negativa figura expresamente en la proposición de ley de los socialistas, que tan sólo considera posible la donación de personas particulares.

El PSOE, según declaró recientemente al Tribunal de Cuentas, recibió el año pasado con carácter anónimo un total de 19,5 millones de pesetas. Esta cantidad resulta insignificante ante los casi 8.000 millones que ha, movido este partido durante el ejercicio 1995, por lo que se reafirma en la tesis de que sin subvención pública no es posible la vida de los partidos.

El segundo movimiento que se observa es el de la presentación simultánea por parte de CiU y el PNV de sendas proposiciones de ley en esta materia, en las que también se insiste en el carácter anónimo de las donaciones empresariales. Esto, ha hecho preguntarse al PSOE si no se estará ante una acción coordinada y suficiente, en número de votos, para sacar la ley y, por tanto, sin necesidad de contar con los socialistas para aprobarla.

Los responsables socialistas plantean, no obstante, que si los partidos nacionalistas y el PP aprobasen el texto legal con sólo sus votos, "perderían la batalla de la opinión pública", según opinión del secretario de relaciones políticas e institucionales del PSOE, Txiki Benegas. Asegura Benegas que los ciudadanos no entenderán cómo un partido puede recibir hasta 900 millones de pesetas opacos, al permitir la propuesta del PP la recepción por cada partido de un 10% de la cantidad asignada en los Presupuestos Generales del Estado para todos los partidos.

Llama la atención Benegas sobre el hecho de que en la propuesta del PP no se hace distinción en función de los escaños de cada partido, por lo que esos 900 millones sin identificar podría recibirlos tanto un partido mayoritario, como el PP o el PSOE, o una fuerza que tenga en el Parlamento únicamente dos. escaños.

El secretario de administración y finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, a pesar de que su partido es el que protagoniza casos de supuestas irregularidades, no hurta el asunto, y dice al PP que "no es coherente denunciar presuntos escándalos de financiación irregular y luego querer legalizar tales escándalos". Dice algo más: "El PP no es coherente personándose como acusación en el caso Filesa y luego legalizando las donaciones anónimas".